La serotonina es una sustancia que se encuentra en el sistema nervioso del cuerpo humano, es un neurotransmisor y también interviene en las funciones del sueño, el dolor y el sexo. Los alimentos con serotonina pueden influir mucho en los estados de ánimo, una falta de serotonina produce depresión.
El nivel de serotonina en el cuerpo suele ir decreciendo progresivamente a lo largo del día en la mayoría de las personas y hace que se sienta necesidad de consumir alimentos con serotonina para mejorar el humor, todos nosotros conocemos esa sensación de placer que nos viene después de comer un plato sabroso.
Desgraciadamente los alimentos que mayor serotonina aportan no son recomendables para bajar de peso. Pero por el otro lado nos hacen sentir bien, es placentero y mejora nuestro humor. Entre los alimentos con serotonina tenemos al chocolate, el pan y los dulces. En general todas las harinas refinadas y los dulces nos brindan buenas cantidades de serotonina.
Otros alimentos ricos en serotonina son los productos lácteos y el huevo de gallina, los frutos secos como las nueces, almendras y avellanas y las carnes blancas. Debemos decir también que el consumo de alcohol puede aumentar rápidamente el nivel de serotonina pero luego de un corto periodo de tiempo vuelve a caer a un nivel inferior al original.
Mucho se ha estudiado acerca de la relación entre la alimentación y los estados de ánimo, y la serotonina siempre estuvo presente en todos los estudios. Es un elemento indispensable para la salud mental y del sistema nervioso pero por otro lado los alimentos con serotonina engordan.
Como en todos los aspectos de la salud, se debe encontrar un equilibrio entre una cosa y la otra, poner en la balanza el estado físico y la salud mental y, siempre con el asesoramiento de un nutricionista, poner en práctica las indicaciones que nos dan los especialistas para lograr nuestros objetivos.
El cuerpo humano produce serotonina y endorfinas por sí mismo, pero la producción natural de estas sustancias se ve estimulada por ciertos nutrientes que se absorben a partir de lo que comemos, en lugar de ser generados directamente por el cuerpo.
De todo ello lo principal es la proteína triptófano, un aminoácido que es vital para la producción de serotonina. Entre los alimentos que incluyen un alto contenido en triptófano se encuentran el queso, la carne magra, elpescado, las legumbres y las nueces.
Sin embargo, comer gran cantidad de esta selección de alimentos no basta para hacernos felices. El cerebro solo puede absorber triptófano cuando se combina con carbohidratos, que son convertidos en azúcar en el intestino.
Un nivel incrementado de azúcar en sangre estimula la producción de insulina, y la insulina a su vez hace que las neuronas del cerebro sean receptivas al triptófano, a partir del cual el cerebro crea la serotonina, la hormona para sentirse bien.
Cuando nos sentimos frustrados, es nuestro cuerpo el que impulsa las ganas de tomar como “estimulante” una pizza rica en carbohidratos o un pastel de chocolate, para satisfacer su necesidad de despejar el torrente sanguíneo y hacer que nuestro cerebro sea receptivo a la absorción deltriptófano que crea la serotonina.
En la realidad, a corto plazo, nuestro estado de ánimo lo puede determinar una comida. A largo plazo, organizar de forma sistemática nuestra ingesta nutricional es la mejor forma de mantener constante el nivel de azúcar en sangre, mantenernos de buen humor y no ganar peso en el proceso.
La mejor forma de conseguirlo es seguir una dieta que sea lo más equilibrada posible: una mezcla variada y colorida de alimentos que contengan una amplia gama de distintos componentes.
Esto debería permitirnos evitar los picos y caídas de fluctuaciones en el nivel de azúcar en sangre, y las variaciones anímicas que causan. Y la palabra “colorida” debería tomarse muy en serio: los colores específicos de los alimentos tienen un efecto beneficioso sobre nuestra mente; así, los alimentos naranjas y rojos estimulan, los azules calman, los amarillos animan, y los verdes ayudan a la concentración.