Un informe dice que un 60% de los cáncer mortales son provocados por el tabaquismo o por la obesidad o malos hábitos alimentarios. Por eso ahora os traemos una lista de los alimentos anticancerigenos. ¿Quieres prevenir el cáncer? Puedes hacerlo mediante tu alimentación. En esta entrega, te diremos cuáles son los mejores alimentos anticancerígenos.
LOS ANTIOXIDANTES DAN LAS CLAVES :
Ejemplos de estos compuestos activos, algunos de ellos con gran capacidad antioxidante que evitan el crecimiento y la proliferación de células tumorales, son los indoles presentes en las coles; la vitamina A de la zanahoria o el melocotón; los flavonoides de los cítricos, piña o pera; el licopeno del tomate, sandía o fresas; la presencia de antocianinas y fenoles en uvas, ciruelas o berenjenas y el alto contenido en luteolina de lechuga, melón o espinacas.
También el vino tinto, las setas shiitake, el té verde o los ajos tienen propiedades beneficiosas para la salud a través de sustancias presentes en su composición como el resveratrol en el caso del vino o la lentionina en el caso de las setas shiitake mostrando, este último, un gran potencial para prevenir la formación de trombos y el cáncer de hígado
Granos: El pan, los cereales y la pasta integral contienen ácido fólico. Este puede disminuir las posibilidades de sufrir cáncer de colon.
Tomate: El consumo de su compuesto activo licopeno reduce la incidencia de patologías cancerosas, sobre todo de pulmón, próstata y tracto digestivo. El licopeno y la tomatina tienen una alta capacidad antioxidante que evita que procesos de degeneración celular deriven en cáncer.
Cebolla: No sólo es anticarcinógeno, sino también antiinflamatorio, antiséptico, antihipertensivo… Alternativa: el ajo también posee estos beneficios.
Té verde: Tiene múltiples propiedades gracias, sobre todo, a los polifenoles. Es anticancerígeno y antioxidante.
Aceite de oliva virgen extra: Potente arma contra algunas líneas celulares de cáncer de mama al descubrirse que reduce de forma drástica los niveles de determinados oncogenes que están en el 30% de las pacientes que desarrollan una forma muy agresiva de la enfermedad. Investigadores del CIDAF han encontrado, en experimentos in-vitro, que los esos efectos pueden ser debidos a la presencia de algunos compuestos minoritarios en el aceite, como son algunos compuestos polifenólicos.
Zanahorias : Así como la col y la espinaca, las zanahorias son muy ricas en carotenoides. Este es un antioxidante muy útil para prevenir el cáncer de recto.
Trigo: La fibra del pan y cereales integrales, como el centeno, acelera el tránsito intestinal y arrastra las sustancias cancerígenas que puede haber en el conducto digestivo previniendo el cáncer de estómago y de colon. Al impedir que sean absorbidas las sustancias cancerígenas protege contra el cáncer de páncreas y de mama.
Fibra: Los alimentos ricos en fibras como la manzana, el kiwi, la naranja, la papaya, la pera o el brócoli también te protegerán contra el cáncer de colon.
Brócoli: Numerosos estudios demuestran que el sulforafano ( reconocido científicamente como un agente quimio-protector contra el cáncer) y los isotiocianatos presentes en el brócoli pueden detener el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de próstata, colon, mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o leucemia.
Granada: Rica en antioxidantes ayuda a prevenir el cáncer de mama. Pero también es rica en ácido cítrico (de acción desinfectante, alcaliniza la orina y potencia la acción de la vitamina C), málico, flavonoides (pigmentos de acción antioxidante) y los taninos. Estos últimos son sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Otros estudios han demostrado cómo el jugo de granada puede ayudar a prevenir y tratar el cáncer de próstata y la osteoartritis.
Curcuma: Esta especie es uno de los ingredientes del curry amarillo y constituye uno de los antiinflamatorios naturales más potentes. Utilizado como colorante su principal constituyente es la curcumina. Tiene cualidades antiinflamatorias, antitrombóticas, hipocolesterolemiantes, hepatoprotectoras, antimicrobianas y antioxidantes y anticancerosas. En laboratorio se ha comprobado que la curcumina inhibe el crecimiento de un gran número de tumores como los de colon, hígado, estómago, mama, ovarios y leucemia, entre otros. Como factor preventivo de esta enfermedad, es un gran aliado ya que favorece la eliminación de sustancias cancerosas, ayuda a nuestro cuerpo a producir sustancias anticancerosas como el glutatión y tiene un gran poder antioxidante (en algunos estudios se habla de que es hasta trescientas veces más potente que la vitamina E).
Soja: Las mujeres de países asiáticos suelen presentar una menopausia más tardía, con menores trastornos y con un menor índice de problemas de osteoporosis, hecho que diversos estudios epidemiológicos han ligado a su alto consumo de soja, una fuente importante de vitaminas, proteínas, minerales, fibras vegetales, lípidos e isoflavonas. Sin embargo, científicamente se ha examinado minuciosamente si su uso puede estar relacionado con un aumento en el riesgo de sufrir cáncer de mama.
Ajos: Según la OMS, este alimento disminuye las posibilidades de sufrir cáncer de colon, de estómago y de mama. Por ello, haz el esfuerzo de consumir un diente de ajo por día.
Aloe vera: El catedrático Francisco Macías explica que existen estudios sobre el efecto del jugo de aloe vera puro para prevenir y atacar la fase incipiente en cáncer de pulmón y páncreas. También ayuda, en los tratamientos de quimioterapia, a curar las llagas de la boca y las capas de epidermis de estómago e intestino. Además, su alto contenido en germanio ayuda al sistema inmunológico .
Piña: Ayuda a combatir los procesos inflamatorios, lo que contribuye a proteger de los tumores. Alternativas: los cítricos, el kiwi y el arándano rojo.
Lechuga: Su intenso color se debe a la cantidad de clorofila que posee, otra sustancia protectora. Alternativa: todas las verduras de hoja verde.
Fresas: Poseen ácidos de actividad anticancerígena. Alternativas: los frutos rojizos como la granada, la sandía o las cerezas.
Seta shitake: Posee propiedades inmunomoduladoras, antiinflamatorias y antitumorales. Alternativas: boletus, níscalo y rebozuelo.
Sardina: Aporta al organismo grasa poliinsaturada que, además de fortalecer el corazón, previene esta patología. Alternativas: boquerones, salmón, caballa y arenque.
Yogur desnatado: Regula la flora intestinal y solo posee un 10% de grasas. Alternativas: quark, kéfir o requesón.
Aceite de oliva: El mejor. Toma cada día de tres a cinco cucharadas. Alternativas: en crudo, de maíz o de girasol.
la comida mediterránea es de lo mejor