Ya hemos mencionado en varias ocasiones la importancia de beber mucha agua durante el día, no solamente cuando sentimos sed. El agua cumple muchas funciones diferentes en el organismo, la misma facilita la digestión, aumenta la concentración y ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, entre otras propiedades. Lo indicado es beber al menos dos litros diarios de agua, esto nos permite mantener hidratado al cuerpo a lo largo del día. Algo a destacar es que sentir sed ya es una señal de deshidratación, lo cual puede empeorar con factores como infecciones, embarazo, amamantamiento, fiebre, diarrea, calor y la edad (mayores y niños son más susceptibles).
Por eso, te damos algunos consejos especiales para que tomes agua durante el día, se trata de trucos que te ayudarán a consumir más agua. El primer truco que te daremos es que dejes siempre una botella de agua en tu mesilla de noche en la habitación, así podrás dar unos tragos durante la noche o siempre que sentir sed. Además, puedes hacerlo mismo en ti mesa de trabajo y ponerte como reto llenarla al menos 5 veces en el día, también al levantarte del cuerpo moverás un poco tu cuerpo.
Te animamos a llevar siempre una botella en tu mochila y beber un vaso antes de todas las comidas principales. En caso de que te gusten los zumos puedes diluirlos un poco en agua, además de aumentar el consumo de agua, reduce la ingestión de calorías. Si no puedes vivir sin los refrescos, puedes sustituir esta bebida por agua con gas y añadirle rodajas de limón, frutas rojas o hierbabuena.
- Con respecto a la cantidad de agua recomendada, depende de tu estado de salud, complexión y actividad física y ten en cuenta que también ingieres agua con los alimentos. Pero, lo que sí que está claro, es que debes beber agua con regularidad y no esperar a tener sed, ya que eso es síntoma de deshidratación.
Puedes tomar un vaso de agua por la mañana en ayunas, que ayuda a limpiar tu organismo, un vaso antes de cada comida y antes, durante y después de hacer ejercicio. - Puedes llevar una botella de agua siempre contigo o tener en tu lugar de estudio o trabajo un jarro con agua y un vaso que llenas y bebes y llenas de nuevo cuando se vacía…a lo largo del día. Se trata de que bebas poco a poco durante la jornada y no de golpe. Tu organismo irá haciendo uso del agua que necesita.
- Substituye otras bebidas por el agua. Puedes hacer el agua más apetecible, con un poco de limón o unas hojas de menta.
- Utiliza sistemas de filtrado y así ahorrarás en agua embotellada y harás más ligera la compra.
- Practica ejercicio físico. Tú ya sabes que yo soy una fan del deporte adaptado a tu edad y estado físico; natación, pilates, bicicleta. Pues bien, otro beneficio del ejercicio es que te hará beber más, lo que te beneficia. Recuerda: bebe, antes, durante y después de practicar cualquier deporte.
- A lo largo del día, pregúntate si estás bebiendo suficiente y si no es así, toma un vaso de agua. Te sentirás mejor enseguida.
- Y por último, algo que a mi me funciona muy bien: siempre que bebo agua, pienso en que estoy mejorando mi salud, que mi piel estará más radiante y que voy a tener más vitalidad. El agua me sabe y me sienta mucho mejor.
- Mitad y mitad: en un principio, puedes consumir un vaso de tu bebida preferida y a continuación un vaso de agua, ésto te ayudará a ir incorporando de a poco, el agua en tu mesa.
- Lleva tu botella: salir a dónde sea con una botella de agua fresca, siempre es buena opción, porque a medida que te trasladas, caminas o haces compras, puedes beber su contenido y así, cumplir con tu cuota de agua durante el día.
- Usa saborizantes naturales: para no sentir el sabor original del agua, puedes emplear unas gotas de jugo de limón o de naranja recién exprimido.
Aunque conocemos lo bueno de tomar agua ,pero no lo aplicamos, este recordatorio nos hace concientizar. muchisimas gracias, sigan despertandonos.