Algunas sorpresivas causas de mal aliento

Jesus L. Rodriguez

Algunas sorpresivas causas de mal aliento

Un buen cepillado de dientes y uso de hilo dental después de cada comida es el arma más poderosa para combatir el mal aliento. Sin embargo, existen algunos hábitos que reducen el efecto de la pasta dental creando ese aroma desagradable que emana de la boca. En otras palabras, una pobre higiene en nuestra boca no es lo único que puede causarte mal aliento.

¿Eres víctima de esta embarazosa condición? ¿Te tapas la boca cada vez que quieres susurrarle algo al oído de otra persona? Identifica algunas sorpresivas causas del mal aliento para combatirlo de forma efectiva.

Saltear el desayuno. ¡Otra razón más para no olvidarte de la comida más importante del día! Al ser la primera comida apenas nos levantamos, estimula la producción de saliva lo cual tiene un efecto limpiador en la lengua. Eso sí, lava bien tus dientes al terminar.

Medicaciones. Algunos fármacos como los antidepresivos, los diuréticos y hasta la aspirina producen sequedad en la boca, que puede dar lugar al mal aliento.

La dieta. Se cree que una dieta baja en hidratos de carbono genera un aroma desagradable en nuestra boca. También se creía que el mal aliento y el sobrepeso estaban relacionados, aunque no hay pruebas que lo confirmen.

El alcohol. Si te has excedido de copas alguna noche, seguramente al otro día te has levantado con muchísima sed. Eso sucede porque las bebidas alcohólicas causan deshidratación y una de las consecuencias puede ser el mal aliento.

Respirar por la boca. Cualquier condición que seque los tejidos de la boca, como los ronquidos, el asma, la apnea del sueño y respirar a través de ella, evita la producción de saliva, lo cual hace más difícil remover las bacterias de la halitosis.

Algunas enfermedades. Por ejemplo, la insuficiencia renal, que produce una especie de olor a pescado, o la diabetes no controlada pueden ser motivo de mal aliento.

Infecciones en el tracto respiratorio. Sabemos que una inflamación en los dientes y las encías son causas de mal aliento, pero también pueden serlo una bronquitis, sinusitis e incluso un resfriado.

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