Día a día la rutina parece luchar contra nosotros cuando se trata de alimentarse de forma sana y saludable o cuando se trata de comenzar una dieta para bajar de peso. Entre el trabajo, los estudios y los chicos, los contratiempos no nos permiten un tentempié saludable.
Un tentempié entre las comidas, si no acostumbras a escoger de manera saludable; puede implicar muchos problemas, arruinar una dieta o facilitar un incremento de peso. Si eres uno de esos que escogen galletas, dulces, patatas fritas o cosas por el estilo como tentempié, te recomiendo que sigas leyendo.
¿Por qué? Porque hoy en VivirSalud nuevamente te brindamos los mejores consejos para mantenerte en forma y alimentarte siempre de la mejor manera. Así es que hoy te presentamos 3 tentempiés saludables entre las comidas que harán de tus dietas una cuestión mucho más sana y nutritiva.
Frutas y vegetales
Las frutas y vegetales desagradablemente parecen haber quedado en el pasado y, sin embargo, son de los alimentos más importantes a tener siempre en cuenta, más aún si se trata de un tentempié. Son fáciles de llevar, fáciles de comer y están llenos de vitaminas y nutrientes.
Frutas y vegetales fácilmente transportables son, por ejemplo, las zanahorias, las naranjas, ambas con muchos e importantes nutrientes así como propiedades antioxidantes, que ayudan a mantener tu cuerpo oxigenado y a mantenerte más joven.
Por otro lado el consumo de frutas y verduras puede ayudar a evitar el desarrollo de varias condiciones y enfermedades como la diabetes de tipo 2 o Alzheimer entre otras tantas.
Nueces, granos y frutos secos
Las nueces, los granos y ciertos tipos de frutos secos, como los cereales, poseen un gran y potente contenido de proteínas y nutrientes que son otra opción ideal que debemos tener en cuenta cuando nos detenemos en la tienda frente a la oficina para comprar un tentempié.
También tenemos:
1. 1 huevo duro que se puede llevar incluso al trabajo y que nos proporciona 86 calorías. Tiene bastante proteína y llena mucho sobre todo si se mastica despacio disfrutando de él.
2. 1 tomate mediano o grande aderezado con una chispa de sal o mejor de sal aromática casera, que ya os explicaré en otro post, aunque es más complicado de tomar y llevar. Se le puede añadir varias hierbas, ajo picado o seco y en polvo, albahaca, orégano, cebollino…
3. 1 pepino bien lavado conservando su piel y tomado a mordiscos, o unos rabanitos siempre con su piel. Como son alimentos bastante duros y crujientes cuesta masticarlos, se tarda más y sacian bastante.
4. También 1 zanahoria, pelada y a mordiscos, o rallada y aderezada con bastante zumo de limón y pimienta blanca recién molida.
5. Si os gustan las variantes, también podéis picar unas cuantas siempre que no estén ni muy fuertes de sabor ni de sal. Si lo están, conservarlas con el vinagre que las acompaña rebajado al 50% con agua, es decir mitad y mitad. Pueden ser pepinillos, cebollitas, manojitos de coliflor, remolacha…
6. 1 gran vaso de zumo de tomate si os gusta, que también podéis “aclarar” con la mitad de agua porque algunas marcas en la actualidad llevan mucha sal. Le podéis añadir zumo de limón, tabasco y pimienta blanca recién molida, incluso unas gotitas de salsa inglesa si os gustan los sabores fuertes.
7. 1 lata de berberechos al natural que puede tener por cada 100 g de peso escurrido ? 47 calorías, almejas rosadas al natural ? 92, navajuelas ? 79, mejillones también al natural ? 119…
Como el peso escurrido de estas latas es de 63 g en lugar de 100, si os tomáis 1 lata entera de este tamaño todavía tiene menos calorías de las que os he indicado y ¡son una gran solución si os gustan!
8. 1 latita de sardinillas aunque sean en aceite que, en este caso puede ser de girasol puesto que lo vais a tirardespués. Escurrir todo el aceite de la lata dentro de un frasco vacío, de mermelada por ejemplo, que cuando esté lleno llevaréis a un punto limpio. Volcarlas bien escurridas sobre un plato recubierto de varios trozos de papel absorbente de cocina y secarlas bien con él para que no les quede nada de aceite. Si os gusta, añadirles unas gotas de zumo de limón por encima. Si las masticáis bien y las acompañáis de alguna hortaliza de las citadas anteriormente comprobaréis que os sacian bastante y están riquísimas.
Y también podría ser una lata de mejillones en escabeche secándolos bien y eliminando completamente su salsa como en el caso anterior.
9. 30 g de queso de Burgos ? 52 calorías, o de bola ? 104, manchego fresco ? 100, manchego semi curado ? 112, Emmental ? 114. Lo podéis acompañar de unas hojas de endibia o lechuga.
10. 30 g de lonchas finas de jamón serrano muy magro ? 50 calorías, acompañadas de rodajas de tomate.
Si no habéis tomado pan para desayunar tomar un trozo de 30 g de pan integral ? 72, o de pan de centeno ? 65 con el queso o el jamón.
Si lo tostáis pesará menos al perder el agua pero seguirá teniendo las mismas calorías, por ello tendréis que pesarlo sin tostar.
Parece ser que los panes y galletas muy crujientes pueden engordar más porque tienen un índice glucémico más alto al haberse “desestructurado” su almidón. Además apetecen mucho y se comen sin darse uno cuenta. Ya hablaremos detenidamente de ellos.
Cuidado también con los “picos” y colines que parecen inofensivos y pueden tener más calorías que el pan pan. Algunos además llevan grasa en su composición… y precisamente no buena.