En la década de los 80, el terapeuta estadounidense Harold Dull creó la técnica del Watsu, nace de la mezcla de una palabra en inglés y una en japonés, wáter (agua) y shiatsu (técnica de masaje japones), dicha palabra se refiere a la técnica de realizar masajes en el agua, esta técnica se está extendiendo por muchos países, dando la oportunidad a muchas personas de disfrutar de grandes beneficios para el cuerpo y la salud.
Para realizar la técnica se necesita de una piscina no muy profunda, donde el agua debe alcanzar temperaturas entre 35 y 37ºC, el terapeuta debe realizar la valoración respectiva para así alcanzar los objetivos deseados en sesiones de entre 45 y 60 min de duración. De acuerdo a las necesidades de los pacientes se decide la frecuencia del tratamiento.
- Alivia los problemas de estrés gracias a que el nivel de relajación que se consigue es bastante alto.
- Ayuda al mejoramiento de los dolores de espalda, incluso los crónicos.
- Alivia los dolores reumáticos, nos ayuda a corregir la rigidez y mejorar la coordinación.
- Es eficaz para tratar problemas de insomnio.
- Es un tratamiento ideal para la fibromialgia.
- Se consigue una buena oxigenación porque mientras el terapeuta realiza los masajes, el paciente debe respirar de forma profunda y pausada.
- Aumenta la flexibilidad y la circulación en brazos y piernas, y es eficaz en el tratamiento de problemas del sistema óseo y muscular, lo que contribuye a un buen funcionamiento de las articulaciones.
- El tratamiento del Watsu no solo ayuda físicamente, también ayuda al paciente a liberarse de traumas psicológicos.
- También se ha comprobado su eficacia en casos de hipertensión, asma, próstata, trastornos digestivos, migrañas o desarreglos menstruales.