Su nombre médico es acúfenos; suelen aparecer en torno a los cuarenta o cincuenta años de edad y llegar para quedarse, o de manera transitoria en cualquier otro momento de la vida.
El acúfeno, también llamado tinnitus, es un sonido que no existe en el exterior, es sólo una experiencia subjetiva; se intensifica en un ambiente de mucho silencio y se atenúa hasta casi perderse cuando la persona está muy enfrascada en una tarea o distracción.
Los acúfenos
La aparición del acúfeno por primera vez, según explica la Asociación de Personas Afectadas de Tinnitus de Barcelona, suele ser desconcertante. Uno nunca sintió nada parecido, es un ruido que no sabe de dónde viene, que lo aturde y haría cualquier cosa para sacárselo de encima.
Cuando aparecen los zumbidos conviene consultar a un otorrinolaringólogo que investigará si hay alguna causa orgánica que deba ser tratada. Para cada persona el acúfeno suena de manera diferente; en la consulta médica te harán escuchar distintos sonidos y tú dirás cuál es el que más se parece al que tú sientes, ya que objetivamente el sonido no existe.
Hay algunos pacientes que escuchan el sonido en forma permanente o también los hay pulsátiles, que siguen el compás del pulso del paciente.
La importancia de consultar con el médico
Muchas veces, los acúfenos están relacionados con problemas de pérdida de audición, generalmente en los sonidos agudos; no es que ambos fenómenos: acúfenos y disminución de la audición, sean causa y efecto uno de otro, sino que suelen darse a la vez.
Pero después de las consultas médicas, si no se comprueba la existencia de trastornos orgánicos, uno comprende que en adelante deberá convivir con ese huésped molesto, y que va a ser mejor “amigarse” con él.
Existen algunos fármacos para combatir los acúfenos, pero un médico consciente te advertirá que su efecto sólo durará un tiempo y además tienen efectos secundarios nocivos, de modo que no son aconsejables. Por otra parte, muchos pacientes han encontrado alivio en la hipnosis, la acupuntura, la homeopatía y otras medicinas alternativas.
Remedios alternativos para tratar esta molestia
Como para tantos otros problemas, también para los acúfenos la práctica de ejercicios de relajación física y mental puede ser un gran recurso: apartará tu atención del fenómeno auditivo llevándola al resto del organismo y con ello disminuirá la ansiedad.
Durante el día, en medio de tus ocupaciones normales, especialmente si vives o trabajas en la ciudad con su bullicio y movimiento, puede ser que durante largos ratos no sientas los zumbidos. No es que hayan desaparecido, sino que tu atención está puesta en las cosas del mundo exterior.
Los acúfenos molestan más en el silencio de la noche. Una taza de tilo, manzanilla o mezcla de hierbas antes de acostarte actuará como sedante y te ayudará a olvidar los zumbidos. También ayuda escuchar una música suave o una voz cadenciosa, que a la vez de tranquilizar el ánimo enmascaran el sonido del acúfeno, y así arrullado conciliarás el sueño.