¿No puedes coordinar una frase seguida sin que el gracioso ?hip!? se te aparezca por el medio? El hipo es una de las reacciones más cómicas y extrañas del organismo, pero también una de las más incontrolables. A veces podemos pasar varios minutos intentando, sin éxito, que el hipo desaparezca hasta que de un momento al otro se nos va como por arte de magia.
Antes de presentarte consejos para evitar un incómodo ataque de hipo, primero veamos de qué se trata este problema que seguramente te sorprendió más de una vez. El hipo es causado por el movimiento espasmódico involuntario del diafragma, que hace que la epiglotis se cierre y por ello suena un ?hip? cada vez que ingerimos un brusco flujo de aire.
¿Qué situaciones pueden provocarte hipo? Cuando bebes gaseosas, bebidas muy calientes o comes demasiado rápido, cuando tienes una emoción muy intensa e inesperada como un ataque de risa o de llanto, cuando ingieres sustancias picantes o hay un cambio repentino en la temperatura. Como verás, las causas del hipo son muy simples y por ello a todos se nos aparecen los hip hip de vez en cuando.
Taparse los oídos: Algunos doctores recomiendan ponerse los dedos en los oídos. Según dicen, algunas ramas del nervio vago llegan al oído, así que estimulando las extremidades de este nervio se supone calmar el hipo. Por supuesto los doctores también recomiendan que nunca se metan nada en los oídos, así que para poner en práctica este remedio para el hipo, se debe tener mucho cuidado de no meter los dedos muy adentro de los oídos ya que esto podría causar algún daño.
Jalarse la lengua: Este remedio suena muy chistoso. Se trata de sacar la lengua y jalarla para que se quite el hipo. No sé por qué trabajará pero me lo encontré por ahí y se me hizo interesante.
Hielo para parar el hipo: Llene un vaso con hielo y échele agua. Beba despacio.
Tápese los oídos: Con los dedos índices, tápese los oídos por 20 segundos.
Cucharada de azúcar o de miel de abeja: Ingiera una cucharada de azúcar o de miel de abeja. El sabor dulce inundará la boca y se cree que ésto hace que se calme el nervio que causa el hipo.
Otra solución para curar el hipo: alza tu mano izquierda hasta que este a la misma altura que tu cabeza, abre la mano y junta las yemas de los dedos indice y pulgar. presiónalos y espera unos segundos.
Uno más, toma aire y aguanta la respiración mientras giras la cabeza lo más que puedas hacia un costado (derecha o izquierda), cuando no puedas aguantar más la respiración suelta el aire mientras giras la cabeza hacia el frente volviendo a la posición normal.