Dar el pecho no siempre ha sido la elección preferida por las madres para alimentar a sus bebés, al menos en la última mitad del siglo XX. A principios de los años 60, el 61% de las mujeres mantenía la lactancia materna durante más de seis meses y en la década de los 70 el porcentaje se reducía al 14%. ¿De qué factores depende la tendencia?
«Muchos trabajos han analizado si tener mayor o menor nivel de estudios influye en la duración de la lactancia materna y los resultados no son concluyentes», explica Juan Ramón Ordoñana, investigador de la Universidad de Murcia y autor principal del estudio. Con el objetivo de entender mejor esta posible asociación, «hemos analizado las tasas de lactancia materna desde los años 60 hasta los 90 en 666 mujeres y su posible relación con el factor educación».
Así como «a finales de los 60, sí observamos que las mujeres con bajo nivel educativo daban el pecho menos tiempo a sus hijos, en la década de los 80, la relación era al revés y también significativa», señala el experto. Es decir, los estudios pueden influir, pero su efecto no siempre es el mismo, depende del contexto, de otros elementos especialmente de índole social. Por ejemplo, la introducción en el mercado de productos de alimentación infantil. «Entre los 70 y los 80 se empezó a promover la lactancia artificial como sustituto de la maternal».
Si esto se une a la incorporación de la mujer al mundo laboral, resulta razonable que en aquella época las madres tendieran a dar el pecho a sus bebés durante menos tiempo. Antes no ocurría, «entre los 50 y los 60, en España existía una cultura muy instaurada orientada a la lactancia materna. Las familias eran más grandes y las madres enseñaban a sus hijas a dar el pecho a la nueva generación».
Gran transformación social
Entre 1960 y 1970, como recoge el estudio español, publicado en la revista ‘Journal of Human Lactation’, «aproximadamente 10 millones de personas se trasladaron de zonas rurales a otras más industriales, lo que causó una gran transformación social y cambios en la estructura familiar y el estilo de vida. El número de miembros en las familias se redujo, la mujer se incorporaba al trabajo y se incrementó la difusión y promoción de productos de lactancia artificial». Por estas razones, se pasó del 61,3% de las mujeres que daba el pecho durante más de seis meses en 1960 al 14% a principios de los 70, momento en el que se registraron los valores más bajos.
Más tarde, en los 80, el escenario volvía a cambiar, a favor de la lactancia materna. La duración de la lactancia empezaba a incrementarse de nuevo. Influyeron varios factores: «La publicación de investigaciones sobre los beneficios para la salud de la leche de la madre, la promoción pública de este hábito, la ampliación del permiso de maternidad, los consejos de los profesionales sanitarios». Así, en 1990, el 29% de las mujeres daba el pecho durante seis meses, que es lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda.
Además, el nivel socioeconómico también ejerce su papel. «Hoy en día, el trabajo es uno de los principales factores para mantener la lactancia materna durante más tiempo. Depende de la posibilidad de compaginar las dos actividades, que no es fácil», argumenta el especialista.
Según la última Encuesta Nacional de Salud, de 2006, el 63,3% de las mujeres da el pecho durante tres meses y el 38,7%, durante seis meses. «El incremento desde 1990 (29%) es lento y probablemente se haya estancado. Una cosa es querer y otra poder dar el pecho a tu hijo durante seis meses mientras la mujer está trabajando».