Debido a que los ataques al corazón se transformaron en una de las enfermedades más temidas en la actualidad, el conocer los síntomas de un ataque del corazón puede ser de gran importancia a la hora de prevenir este padecimiento que en el peor de los casos, puede ser mortal.
Hay más de una docena de síntomas que nuestro cuerpo puede reflejar a la hora de enfrentar un ataque al corazón. Si logramos identificar uno de los síntomas que se analizaran a continuación, podremos mejorar nuestras esperanzas de vida, después de todo, pueden ser el gran aviso de que debemos cambiar ciertos hábitos en nuestra vida.
Síntomas de un ataque del corazón
El sufrir de una ansiedad inexplicable: Uno de los síntomas de un ataque al corazón que se consideran como más comunes, es el sufrir de una ansiedad repentina. Muchos describen a este síntoma como casi una sensación de fatalidad inminente. Cuando se tienen problemas relacionados con un ataque al corazón, se puede causar un aumento en nuestra ansiedad o un temor excesivo a la muerte, especialmente en quienes ya han sufrido un ataque previo en menor escala.
El dolor en el pecho: Los expertos señalan que el principal síntoma cuando se está en riesgo de sufrir un ataque a nuestro corazón, es el presentar un fuerte dolor en el pecho. Hay que considerar que todos los ataques de corazón, sin importar su intensidad, generan un dolor en esta zona, es por eso que es el síntoma más claro de todos. A pesar de que es un síntoma habitual, también el presentar un dolor en el pecho podría ser un indicio de otras enfermedades que no tienen nada que ver con el corazón.
Para poder identificar de manera clara este síntoma, si el dolor se siente como una presión fuerte que se ve generado un poco a la izquierda del centro de nuestro pecho, es una señal de que podríamos sufrir de un ataque cardiaco.
En el caso de las mujeres, estas suelen sentir este dolor más como un ardor por sobre una presión como se siente en hombres, es por eso, que muchas piensan que este tipo de ardor en realidad es un problema en el estómago, sin embargo, esto es un error y se deberían tomar medidas preventivas.
Presentar una tos constante: Otro de los síntomas de un ataque del corazón, es el presentar una tos persistente o una respiración sibilante. Este tipo de condiciones suele generar una acumulación de fluidos en nuestros pulmones y en casos graves, se pueden toser flemas con sangre.
Una sensación de mareo: El sufrir de un paro cardíaco, suele causar mareos o desmayos repentinos. Este tipo de problema o síntoma, suele estar vinculado con una anormalidad en el ritmo de nuestro corazón, es por eso, que estos síntomas también se vinculan con las arritmias.
La fatiga repentina: Las mujeres normalmente enfrentan una fatiga días previos a sufrir de un problema en el corazón, mientras que los hombres suelen sufrir de fatiga vinculada con un ataque al corazón incluso por semanas previas. Mientras que la fatiga puede ser generada por otras razones, si se presenta una sin una real causa, lo mejor es ir a visitar a un médico de inmediato.
Pérdida de apetito sumado a náuseas: Este es uno de los síntomas de un ataque del corazón más difíciles de comprender, después de todo, solemos vincular una falta de apetito y nauseas a una infección estomacal. A diferencias de las infecciones habituales en nuestro estómago, cuando se sufren de náuseas y una pérdida de apetito vinculados a un ataque al corazón, debemos observar nuestro abdomen, si este se encuentra hinchado, puede ser un síntoma de preocupación, especialmente si se siente otro tipo de síntoma como el dolor en el pecho.
Dolor en múltiples zonas del cuerpo: Como antes fue señalado, uno de los síntomas más habituales para identificar el riesgo de sufrir un paro cardíaco, es el presentar un dolor en el pecho, sin embargo, este dolor cuando comienza en el pecho, puede trasladarse hacia hombros y desparecer para luego volver a aparecer. Estos tipos de dolores repentinos en múltiples zonas del cuerpo, especialmente cuando es punzante, es un indicativo de que se tiene un problema serio.
Sudor frió: El presentar un sudor frío se considera como un síntoma habitual de una insuficiencia cardíaca. Podemos estar sentados y relajados, y este tipo de sudoración se puede presentar de la nada, siento un claro síntoma de que hay un problema en nuestro cuerpo que puede ser grave.