Los estudios señalan que cada 34 segundos una persona sufre de un ataque al corazón solo en los Estados Unidos, por suerte, muchas personas logran sobrevivir, y vuelven a trabajar y disfrutan de una vida normal. Debemos considerar el hecho de que los ataques cardíacos son una de las causas más comunes de muertes súbitas cada año, por lo que no deben ser tomadas a la ligera.
Un ataque al corazón también conocido como infarto de miocardio o infarto agudo de miocardio, se produce cuando la sangre deja de fluir correctamente a nuestro corazón y los músculos del corazón se transforman en heridas debido a que no reciben el suficiente oxígeno. Debemos considerar que hay muchas señales que son una advertencia de que podemos sufrir un ataque al corazón, los cuales al ser tomados en cuenta, pueden ayudarnos a prevenir un desastre mayor.
Ataque al corazón síntomas
Algunos de los síntomas de advertencia más comunes cuando se tiene riesgo de sufrir un ataque al corazón tanto en hombres y mujeres son:
Un dolor repentino en el pecho: Este es considerado como el síntomas más común cuando estamos a punto de sufrir un ataque al corazón, en donde se puede experimentar dolor en el pecho repentino o malestar el que ocurre sobre todo en el centro o el lado izquierdo de nuestro pecho. Este dolor generalmente dura más de unos minutos o desaparece y vuelve. Uno incluso puede sentir que hay más presión, apretando nuestro pecho. Este problema por lo general se confunde con una acidez estomacal o indigestión.
Malestar en las zonas superiores de nuestro cuerpo: Otro de los síntomas comunes que se puede tener, es un malestar en la zona superior de nuestro cuerpo. Debemos considerar que se puede presentar dolor en uno o ambos brazos, en nuestra espalda, en los hombros, cuello, la zona de la mandíbula o en la zona superior del estómago.
Una dificultad para respirar: Este es otro de los síntomas más comunes, en donde se puede sentir una falta de aliento o se tiene una dificultad para respirar debido a una sensación de tener apretado el pecho. Esto puede ocurrir ya sea cuando se esté en reposo o durante actividad física.
Mareo: Otro de los síntomas comunes sobre que podríamos sufrir un ataque al corazón, es cuando se experimentan mareos o vértigo.
Tener un sudor frío: Este suele aparecer sin ninguna razón aparente.
Otros posibles signos de advertencia a considerar sobre que podríamos sufrir un ataque al corazón, llegan a incluir el sentirse cansado sin ninguna razón, presentar náuseas, vómitos, mucha inquietud, ansiedad intensa o un miedo a la muerte, además de tener un sentimiento general de malestar.
A pesar de que los síntomas pueden variar de persona a persona, los síntomas varían tanto, que muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que se están teniendo síntomas de un ataque al corazón.
Además, el dolor en el pecho no puede ser el síntoma más evidente en las mujeres, debido a que estas son más propensas a experimentar otros síntomas tales como una fatiga inusual, presentar un malestar abdominal como indigestión, contar con náuseas, presión o dolor en la zona del cuello, dolor en el hombro o espalda superior, etc..
Factores de riesgos
Algunas personas llegan a corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades al corazón, además de ataques al corazón. Los factores de riesgo comunes incluyen:
El envejecimiento, el fumar, presentar niveles sanguíneos anormales de ciertos lípidos, sufrir de diabetes, contar con una presión arterial alta, una falta de actividad física, presentar obesidad, sufrir de una enfermedad renal crónica, el consumir alcohol en exceso, además de uso de drogas como las anfetaminas o cocaína.
Consejos para prevenir un ataque al corazón
Algunos consejos simples para prevenir el sufrir de un ataque al corazón son:
El consumir una dieta balanceada y saludable, el hacer ejercicio diariamente, el contar con una buena calidad de sueño, la cual debe ser un descanso entre 6 a 7 horas diarias. Si somos una persona que cuenta con diabetes, deberemos tomar todas las medidas necesarias para mantener esta enfermedad bajo control. Es importante dejar de fumar. Limitar nuestra ingesta de alcohol. Mantener nuestro colesterol en la sangre y presión sanguínea en niveles seguros. Si somos alguien que tiene sobrepeso, debemos tomar medidas para bajar de peso y finalmente reducir el estrés en nuestra vida.