Sexo y corazón

Jesus L. Rodriguez

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Si bien sexo y corazón son dos palabras que solemos asociar a menudo, muy pocas veces lo hacemos para conocer cómo el sexo puede ayudar a recuperarnos de los problemas del corazón. Un estudio de la revista Circulation da a conocer que las personas que se recuperaron de una enfermedad cardiovascular pueden tener relaciones sexuales con total tranquilidad.

El sexo es salud

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Pese a los esfuerzos de muchos especialistas por desterrar el mito de que los pacientes con problemas cardíacos deben abstenerse de tener relaciones sexuales, el fuerte vínculo entre ambas palabras nos obligan a pensar dos veces en tener relaciones sexuales cuando el corazón no está en su mejor momento.

Por eso, quienes sufren o sufrieron alguna enfermedad cardíaca suelen disminuir si vida sexual o directamente anularla, por miedo a que pueda causarle un nuevo ataque. Este mito es falso. La American Heart Association determinó que si bien es cierto que el sexo puede provocar un ataque al corazón y que se incrementa la posibilidad de sufrir un ataque cuando ya se tuvo uno con anterioridad, no hay motivos para pensar que tener relaciones sexuales después de una enfermedad cardíaca afecte directamente al corazón con mayor incidencia que si no se haya sufrido nunca un ataque.

Es decir, que todas las personas tienen la misma probabilidad de sufrir problemas del corazón mientras tienen sexo, pero no por ello debemos dejar de lado esta práctica.

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El sexo es un ejercicio

Más allá de estas conclusiones, el paciente cardíaco debe recordar que el sexo es igual que practicar otro tipo de ejercicios físicos, por lo que deben tomarse las precauciones pertinentes. La práctica sexual en sí misma no favorece la aparición de un nuevo ataque al corazón, pero sí puede influir si se la combina con alcohol, drogas, se la practica en extremo o mientras la enfermedad cardíaca está latente o en proceso de recuperación.

El informe de la revista Circulation es rotundo al afirmar que quienes padecieron un ataque cardíaco suelen tener temor a la volver a llevar una vida sexualmente activa pero no se preocupan cuando tienen que subir largas escaleras o salir a pasear por la ciudad, dos actividades que le demandan igual o mayor desgaste físico.

¿Es normal que asociemos el sexo con el corazón? Si, y debemos hacerlo en cuestiones de amor. Pero para los enfermos cardíacos, el sexo debe dejar de ser una actividad prohibida. Anímate a practicarlo, el sexo puede ser muy beneficioso para tu salud. 

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