La tiroides es una glándula endocrina del cuerpo humano que se sitúa en el cuello, justo arriba de la tráquea y en la parte inferior de la laringe. Esta glándula segrega hormonas que ayudan a mantener un correcto equilibrio del organismo. La función principal de la tiroides es contribuir con el metabolismo del cuerpo a obtener la energía de los alimentos que se ingieren.
Como todas las partes del cuerpo humano, la tiroides puede llegar a fallar y lo manifiesta con diversas señales. Los síntomas que presenta la tiroides son claros y permiten determinar de forma rápida si se padece alguna enfermedad relacionada con dicha glándula.
La tiroides puede fallar o no funcionar correctamente, como cualquier otra parte del cuerpo, pero la ventaja es que existen diversas señales que ponen de manifiesto cuando la tiroides no hace su trabajo. Uno de los principales síntomas de tiroides es tener diarrea, ya que suele ser un claro indicador de hipertiroidismo. La glándula sufre alteraciones puesto que se encuentra demasiado activa, por eso se aconseja hacer una dieta blanda con el fin de regular el estómago.
Pero también puede suceder lo contrario, es decir ocasionar estreñimiento, sucede porque la glándula tiroides es demasiado lenta y no tiene capacidad para regular la eliminación de las heces. En ocasiones, el síntoma puede venir acompañado de la caída del cabello. Otros indicadores complementarios de hipotiroidismo son la sequedad de la piel o la falta de atención.
Una gran cantidad de individuos en todo el mundo sufre de enfermedades tiroideas, por lo que son consideradas como patologías bastante comunes en las personas, especialmente en las mujeres. Esto se da porque, a veces, el cuerpo de las personas consume la energía más rápidamente o de forma más lento de lo debido. Una tiroides poco activa puede provocar un incremento progresivo del peso, fatiga y dificultades para soportar las temperaturas bajas.
Cuando, por el contrario, la tiroides está demasiado activa y produce una mayor cantidad de hormonas que las que el cuerpo verdaderamente necesita se produce una patología denominada hipertiroidismo, la cual puede producir una pérdida de peso brusca, aumentar la frecuencia cardíaca y volver al paciente muy sensible a las temperaturas altas.
Uno de los síntomas más comunes de la tiroides es la diarrea (cuando la tiroides está muy activa) o estreñimiento (cuando la tiroides es demasiado lenta). Además, en este último caso también se puede dar la caída del cabello y sequedad en la piel.
Por último, otros síntomas de la tiroides son: depresión, poca autoestima, falta de memoria, colesterol, problemas en el sistema inmunológico, nerviosismo e insomnio.
Pero en general, podemos resumir lo síntomas de la tiroides y del hipotiroidismo entre los siguientes:
? Intolerancia al frío, manos y pies fríos.
? Estreñimiento y diarrea, como ya hemos visto antes.
? Depresión y pérdida de la autoestima.
? Piel seca. La piel se vuelve gruesa y tosca.
? Fatiga y debilidad. El cansancio rápido ante cualquier ejercicio.
? Falta de memoria.
? Caída del cabello. El pelo se vuelve débil.
? Períodos menstruales pesados.
? Colesterol. Una de las consecuencias directas.
? Problemas del sistema inmunológico, que se ve afectado por la tiroides.
? Nerviosismo, incluso pueden surgir temblores.
? Problemas para dormir, pérdida de sueño.
? Aumento del peso. Con la tiroides se tienen problemas con el peso.
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