Porque alguien quisiera saber los síntomas de colon irritable, bueno, porque este tipo de conocimiento nos puede ayudar a evitar que la condición avance a niveles críticos en el largo plazo, en donde generaría bastante dolor en nuestro abdomen y un cambio drástico en como nuestros intestinos funcionaran.
Lamentablemente, estamos hablando de una condición la cual se considera muy común y afecta principalmente a nuestro sistema digestivo.
Según datos oficiales, aproximadamente dos de cada diez personas llegan a desarrollar este problema, en donde las mujeres cuentan con el doble de probabilidades de sufrir de este problema por sobre los hombres.
Este tipo de problema se puede desarrollar a cualquier edad, pero las personas por lo general desarrollan sus primeros síntomas entre los 20 y 30.
Síntomas de colon irritable más comunes
La mayoría de las personas verán que los síntomas de colon irritable en su fase inicial, comienzan con una molestia ocasional, con la cual realmente no sienten de una necesidad de ir a visitar a un médico.
Sin embargo, esta molestia leve ira evolucionando, hasta hacer que la condición realmente afecte a la calidad de nuestra vida. Si nos resulta difícil el controlar los síntomas, especialmente el dolor en la zona abdominal, deberemos visitar a nuestro médico de inmediato.
Dolor Abdominal o Malestar:
El dolor abdominal es uno de los síntomas principales del SCI. Puede variar en intensidad y ubicación, a menudo mejorando después de la evacuación intestinal.
Cambios en los Hábitos Intestinales:
Alternancia entre estreñimiento y diarrea es común en personas con SCI. Algunos días pueden experimentar heces duras y otros días, heces sueltas.
Distensión Abdominal:
Muchas personas con SCI experimentan hinchazón o distensión abdominal, que puede ser incómoda y afectar la apariencia del abdomen.
Gases y Flatulencias:
La acumulación de gases y la sensación de hinchazón pueden ir acompañadas de flatulencias frecuentes.
Moco en las Heces:
Algunas personas con SCI pueden notar la presencia de moco en las heces, aunque esto no es exclusivo de esta condición y puede estar presente en otras enfermedades gastrointestinales.
Urgencia para Defecar:
La sensación urgente de tener que ir al baño puede ser un síntoma molesto, especialmente cuando se acompaña de cambios en la consistencia de las heces.
Alivio con la Defecación:
El alivio temporal de los síntomas después de defecar es típico en el SCI, lo que puede ayudar a diferenciarlo de otras condiciones gastrointestinales.
Malestar Después de Comer:
Algunas personas con SCI experimentan malestar abdominal después de comer, lo que puede afectar su calidad de vida y elecciones alimenticias.
Ya se dijo que el primer síntoma de colon irritable es el presentar dolor o un malestar en la zona del abdomen. Este se considera como el síntoma más común del colon irritable.
Para diferenciar este dolor de un problema digestivo, debemos saber que a menudo el dolor aparece en la zona inferior del abdomen, especialmente en el lado izquierdo.
También podemos presentar calambres en la zona abdominal. Este tipo de dolor se puede aliviar si por ejemplo, vamos al baño y el dolor suele empeorar después de alimentarnos.
En fases más avanzadas, nuestros hábitos intestinales pueden verse alterados, esto se reflejara en que las heces pueden variar en la consistencia y se puede alternar entre un estreñimiento y la terrible diarrea, lo que claramente no será para nada agradable.
De manera alternativa, se pueden presentar pequeñas cantidades de moco, aunque este tipo de síntomas suele aparecer en muy pocos casos.
Otro de los síntomas más claros, es el tener un abdomen con la apariencia de estar hinchado.
Hay que considerar que los síntomas pueden aparecer y desaparecer de manera intermitente, lo que genera que muchos pacientes realmente no visiten a un médico, debido a que confunden el padecimiento con un simple problema relacionado con el consumo de algo en mal estado, sin embargo, al no tener un tratamiento o cambio de vida que logre controlar los problemas, este padecimiento solo ira en aumento y puede llegar a un momento en donde los dolores serán una constante.
Otros síntomas que aparecen en menor grado son el tener una sensación de cansancio, una sensación de malestar general en todo el cuerpo y un dolor en la espalda baja.
Tratamientos para el colon irritable
Hay que considerar que tendremos un buen número de opciones para hablar de tratamiento para el síndrome de colon irritable.
Si vamos con un especialista, este nos ofrecerá tratamientos que dependerán de nuestras circunstancias personales. Básicamente, nuestro médico hablara con nosotros para tomar el mejor tratamiento. La decisión se basará en el diagnóstico médico, junto con las preferencias del paciente.
mientras que no existe una cura para este problema, lo que si hay, son muchas medidas de autoayuda que en realidad son pequeños cambios en el estilo de vida que pueden mantener alejados los síntomas.
Dieta Baja en FODMAPs:
Muchas personas encuentran alivio al seguir una dieta baja en FODMAPs (fermentables, oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles), que reduce la fermentación de ciertos carbohidratos en el intestino.
Manejo del Estrés:
El estrés puede exacerbar los síntomas del SCI. Técnicas de manejo del estrés, como la meditación y el yoga, pueden ser beneficiosas.
Fibra Dietética:
Añadir fibra gradualmente a la dieta puede ayudar a regular los hábitos intestinales y aliviar el estreñimiento.
Probióticos:
Algunas personas encuentran beneficios al tomar probióticos, que pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal.
Planificación de Comidas:
Establecer horarios regulares para las comidas y evitar comidas copiosas puede ayudar a controlar los síntomas.
Hidratación Adecuada:
Mantenerse bien hidratado es esencial para mantener la salud intestinal y prevenir la deshidratación, especialmente en casos de diarrea frecuente.
Buscar Apoyo Profesional:
Consultar con un profesional de la salud, como un gastroenterólogo o un dietista, puede ayudar a desarrollar un plan de manejo personalizado.
También se puede intentar con el consumo de medicamentos, hasta incluso con tratamientos psicológicos, suena extraño, pero muchos aprenden de esa manera a controlar problemas emocionales que pueden desencadenar algunos síntomas.
Dentro de los cambios en el estilo de vida, se incluirá un cambio radical en la dieta, en donde se nos prohibirán consumir alimentos que puedan dañar el revestimiento de nuestro sistema digestivo, tal como lo son las bebidas con gas y alimentos picantes.
Otro cambio que nos permitirá controlar el problema, es practicar ejercicio de manera regular. El ejercicio se considera como una buena manera para controlar o reducir los síntomas.
El gran objetivo será hacer como mínimo 30 minutos de ejercicio moderado cada día, por lo menos cinco veces a la semana. El ejercicio moderado más sencillo que podemos practicar, es el dar una caminata por la tarde.