Cáncer Uterino: Síntomas y Tipos de Crecimiento
El cáncer uterino surge de alteraciones en las células que recubren el cuello del útero, desencadenando una proliferación descontrolada que evoluciona hacia la formación de tumores. Este proceso, si no se controla, puede llevar a la invasión de tejidos circundantes y la propagación a otras partes del cuerpo. Es esencial reconocer los síntomas clave del cáncer uterino para facilitar la detección temprana y un tratamiento oportuno.
Síntomas Cruciales del Cáncer Uterino: Los síntomas pueden variar, pero la atención a señales como sangrado anormal, dolor pélvico persistente o cambios en la micción puede ser indicativa. La comprensión de estos signos permite una acción rápida ante la posible presencia de cáncer uterino.
Tipos de Crecimiento del Tumor: El cáncer uterino puede desarrollarse localmente en el cuello del útero o desde el endometrio. También puede expandirse a través de la diseminación linfática, aumentando el riesgo de invasión de ganglios en la pelvis. Alternativamente, la diseminación hematógena, aunque menos común, puede llevar células cancerosas a órganos distantes como pulmones, hígado, huesos y cerebro, a través del sistema sanguíneo.
Síntomas de cáncer uterino y factores de riesgo
Se pueden percibir síntomas de cáncer uterino aunque la enfermedad se encuentre en una etapa precoz, donde los más frecuentes son sangrado vaginal anormal o hemorragia, considerando que en mujeres con menopausia, cualquier tipo de sangrado vaginal aunque sea muy pequeño debe ser consultado con un especialista.
Mientras que en casos de mujeres que aún tienen su menstruación, este síntoma se presenta como una hemorragia entre periodos o una regla más abundante que lo normal, esto siempre debe ser consultado con un ginecólogo.
Dolor de piernas
Otras señales de advertencia de un cáncer uterino es el dolor de piernas, síntoma que aparece durante las primeras etapas de esta enfermedad, lo que además provoca hinchazón; esto se provoca porque el cuello del útero se hincha y evita que el flujo sanguíneo se realice con normalidad, provocando esta dolorosa sensación. La micción incómoda también es un síntoma al que se le debe prestar atención, donde el síntoma más frecuente es el dolor a orinar, cuando se siente sensación de estrechez, ardor o picazón, generalmente se relaciona con una infección urinaria, pero cuando esto se vuelve frecuente es bueno consultar a un médico.
Dolor en la pelvis
El dolor pélvico y durante las relaciones sexuales también son síntomas de cáncer uterino, cuando se siente incomodidad o dolor al tener relaciones sexuales, es bueno consultar a un médico; lo mismo si se sienten calambres y dolores pélvicos por periodos extensos fuera del ciclo menstrual.
En cuanto a los factores de riesgo del cáncer de cuello uterino, tener una infección por el virus del papiloma humano, mala alimentación que genere sobrepeso, tener VIH ya que debilita el sistema inmunológico, consumir tabaco, tener relaciones sexuales a una edad precoz, menopausia después de los 52 años, elevada presión arterial, diabetes y antecedentes familiares, son algunas de las causas de esta enfermedad.
Prevención tratamiento del cáncer uterino
Existen algunas medidas que se pueden tomar como una prevención del cáncer uterino como retrasar el inicio de la actividad sexual hasta después de la adolescencia, limitar el número de compañeros sexuales, tener relaciones sexuales usando preservativo para reducir el riesgo de infección por el virus del papiloma humano y dejar de sumar, entre otras cosas.
Medidas de prevención
Pero así como existen algunas medidas de prevención, también existen síntomas de cáncer uterino que al conocerlos nos ayudan a tener una detección temprana de esta enfermedad, la que se realiza a través de pruebas y exámenes, donde el más utilizado es el de Papanicolaou.
Pero la exploración ginecológica permitirá al médico solicitar otros exámenes para confirmar el diagnóstico, esto explica porque es importante visitar rutinariamente al ginecólogo.
Tratamientos
En cuanto al tratamiento del cáncer uterino, este se realiza a través de una cirugía donde se extirpa el tumor y el tejido circundante, tratamiento que se utiliza generalmente en el cáncer que no se ha propagado a otras partes del cuerpo.
Otra opción es la radioterapia, donde el uso de rayos X de alta potencia ayuda a destruir células cancerosas, tratamiento que se puede realizar antes de la cirugía o en lugar de la cirugía, aunque también es posible que se combine este tratamiento con la quimioterapia.