La sal de epsom es una forma cristalizada de sulfato de magnesio, siendo un compuesto natural que entrega muchos beneficios al organismo. Esta sal es un remedio natural que se utiliza para diferentes tratamientos como un baño para aliviar los dolores, tratamiento del asma, laxante natural, tratamiento para el autismo, fibromialgia, diabetes y además ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular.
Además esta sal es conocida por sus excelentes propiedades para reducir el estrés, ya que el magnesio mejora la adhesión de serotonina, químico cerebral que regula el estado de ánimo, mejorando de esta manera el humor de las personas.
El sulfato de magnesio, también conocido como sal de Epsom, se ha utilizado durante siglos para tratar una variedad de afecciones. Aquí hay algunas de sus posibles aplicaciones:
- Relajación muscular: Se cree que el magnesio en la sal de Epsom puede ayudar a relajar los músculos y reducir la tensión.
- Alivio del dolor: La sal de Epsom se ha utilizado para tratar dolencias musculares y óseas, incluyendo dolores de cabeza, dolor de espalda, artritis y ciática.
- Mejora de la piel: Se cree que la sal de Epsom puede ayudar a tratar afecciones de la piel como el acné, la dermatitis y las ampollas, al reducir la inflamación y promover la curación.
- Desintoxicación: La sal de Epsom se ha utilizado para ayudar a desintoxicar el cuerpo y mejorar la función renal.
- Mejora del sistema nervioso: Se cree que el magnesio en la sal de Epsom puede ayudar a mejorar la función del sistema nervioso y reducir la ansiedad.
Sal de epsom usos y beneficios
La sal de epsom regula las enzimas del organismo y las funciones corporales como los impulsos eléctricos, control muscular y eliminación de toxinas. Este tipo de sal también es conocida con el nombre de sulfato de magnesio hidratado, siendo un remedio muy antiguo que mejora diferentes dolencias y mejora el estado de salud.
Debido a que el magnesio no es absorbido de manera fácil por el estómago, si se puede absorber completamente a través de la piel, siendo ideal realizar baños de sal.
El uso de esta sal protege el tejido cerebral, fortalece las proteínas de las articulaciones, fortalece las paredes del tracto digestivo, desintoxica el organismo del efecto de medicinas y de contaminantes ambientales, mejora la circulación sanguínea, protege el corazón, previene el endurecimiento arterial, disminuye la presión arterial, reduce los dolores musculares, reduce calambres, mejora el funcionamiento nervioso, previene las migrañas, mejora el estado de ánimo y alivia el estrés junto a la fatiga, entre otras cosas.
La forma más común de utilizar la sal de epsom, es tomar un baño de inmersión, ya que ocurre un proceso de ósmosis, donde se absorben minerales y se eliminan toxinas del cuerpo. Para esto se deben agregar dos tazas de sal de epsom a una tina o bañera con agua caliente y de forma opcional agregar algunas gotas de un aceite esencial de lavanda; tomando un baño de 15 minutos 3 veces a la semana.
Otra forma de utilizar esta milagrosa sal es como un exfoliante de la piel, removiendo células muertes y logrando una piel más joven y saludable; para esto se toma un puñado de sal y se masajea suavemente sobre la piel, sal que se puede mezclar con aceite de baño para tener un mejor resultado, donde el aceite de bebe es ideal para aplicar en zonas complicadas del cuerpo como codos y talones.
Tener una crema de limpieza nocturna también es posible gracias a esta sal y lo único que se debe hacer es agregar un poco de sal a una crema de limpieza facial tradicional, para después aplicarla cada noche en la cara antes de ir a dormir.
También se pueden desinflamar dolores musculares, pechos congestionados y moretones gracias a una pasta de sales de epsom y agua, la que se debe aplicar directamente sobre las zonas afectadas una o dos veces al día. Para combatir picazones de la piel, se puede realizar una compresa, sumergiendo un paño en una taza de agua caliente con dos cucharadas de sal, aplicando luego este paño sobre la piel afectada.
Para combatir el mal olor de los pies, se pueden sumergir los pies sobre una mezcla de agua caliente y sales de epsom, manteniendo este baño durante 15 minutos, realizando esto todos los días o cada dos días dependiendo de cada persona.
El cabello graso también se puede tratar gracias a este tipo de sal y para esto se puede añadir una cantidad necesaria al champú tradicional, para después lavara el pelo como de costumbre.
Para limpiar los intestinos y tener un laxante natural gracias a estas sales, se debe disolver en media taza de agua una o dos cucharaditas de esta sal para personas mayores de 12 años; para personas menores se usa media cucharadita. Se agrega un chorrito de jugo de limón, se mezcla todo muy bien y se bebe.
Recomendaciones para utilizar sal de epsom
Las personas que beberán sal de epsom en forma de laxante, deben seguir este tratamiento por 7 días, ya que de lo contrario se pueden presentar síntomas como calambres, diarrea, distensión abdominal, náuseas y exceso de gases.
Se debe respetar la cantidad de sales de epsom que se utiliza en cada tratamiento, ya que se puede producir una sobredosis de sulfato de magnesio, lo que se manifiesta por un ritmo cardíaco lento, enrojecimiento de la piel y disminución de la presión arterial.
Las personas que están tomando medicamentos antibióticos no deben utilizar esta sal, por eso antes de seguir cualquier tratamiento natural, se debe consultar a un médico.