En esta segunda y última entrega de recetas naturales para evitar la caída del cabello te explicamos dos recetas más para que las pongas a prueba.
Receta de ajo: este tratamiento debe ser usado una vez a la semana.
- 3 cucharadas de manzanilla.
- 3 tazas de agua.
- 1 cucharada de jugo de ajo.
- 1 cucharada de miel.
- 1 cucharada de áloe vera.
- 1 yema de huevo.
Hierve la manzanilla en el agua y déjala reposar, resérvalo aparte. Mezcla el jugo de ajo, la miel, el aloe vera y la yema de huevo, colócalo en el cuero cabelludo mediante un masaje y envuélvelo con una toalla durante 20 minutos; enjuaga con agua templada y haz el aclarado final con el té de manzanilla.
Receta de la vitamina E: utilizando las cápsulas de vitamina E que venden en la farmacia.
- ¼ de taza de aceite de vitamina E.
- ¼ de taza de aceite de jojoba.
- 15 gotas de aceite esencial de romero.
- 15 gotas de aceite esencial de menta.
Mezcla los ingredientes y aplícalos con un masaje en el cuero cabelludo todas las noches.
Recomendaciones
Usar el secador a distancia Para evitar una agresión térmica que podría ser perjudicial para el cabello (se pone seco y quebradizo propiciando su caída), se aconseja utilizar el secador a distancia y sin ubicar el calor en un único punto. Si es posible, es mejor secarse el pelo suavemente con una toalla o al aire.
Evitar los peinados cola de caballo ni otros estilos que conlleve estirar el cabello.
Evitar las dietas de adelgazamiento drásticas, ya que pueden causar deficiencia de nutrientes y, por ende, caída del cabello.
Cuidar de forma especial el cabello en los cambios de estación Cuando la estación cambia, sobre todo en otoño, el cabello se cae en abundancia al igual que las hojas de los árboles. Se requiere usar tratamientos capilares para frenar esa caída del cabello.
Evitar el fumar El tabaco reseca la piel y debilita el pelo. Por ello, se recomienda, si se fuma, beber de un litro y medio a dos de agua al día.
Mejora la alimentación Tomar vitamina A y del complejo B que se encuentran en los cereales y las legumbres verdes, el germen de trigo y la levadura de cerveza. Igualmente, los suplementos vitamínicos diarios son recomendables.
Masajear el cuero cabelludo Frotar, con frecuencia, el cuero cabelludo con los dedos (y no con las uñas) lo cual activará las glándulas sebáceas, energizará la circulación de la sangre en la zona afectada y favoreciendo el crecimiento del cabello. Se recomienda que se frote hasta que se sienta el hormigueo del calor.