Queso Cheddar, bajo en lactosa. Aquellas personas que manifiesta intolerancia a la lactosa (que como sabemos se da a diferentes niveles), no tendrían por qué prohibirse de consumir quesos, ya que -como mencionamos en un post anterior- existen unas cuantas variedades de quesos muy bajos en lactosa, entre ellas algunas variedades de queso Gouda holandés y el riquísimo queso Cheddar.
Es una vitamina B que regula el uso de otras vitaminas y aporta energía.
El queso cheddar es un alimento rico en fósforo ya que 100 g. de este queso contienen 489 mg. de fósforo. Este alimento también tiene una alta cantidad de vitamina A. La cantidad de vitamina A que tiene es de 440 ug por cada 100 g.
Si lo comparamos con otros lácteos, el queso cheddar es más calórico que la media de lácteos, ya que contiene 406 calorías por cada 100 gramos
¿A qué se debe? Se debe a que es un tipo de queso conocido comúnmente como quesos añejoso; el Cheddar envejecido naturalmente sólo tiene trazas o apenas gramos de lactosa. La mayoría contienen menos de 1 gramo por porción a servir y no debería causar ningún síntoma de formas conexas de intolerancia a la lactosa”.
Otros tipos de queso que se envejecen durante largos períodos de tiempo y es probable que también tengan niveles muy pequeños o poco medibles de lactosa podrían ser:
- El Parmigiano-Reggiano (por lo general envejece entre 12-24 meses)
- Grana Padano (por lo general envejece entre 12-20 meses)
- Mimolette (por lo general envejece entre 22 meses)
- Roomano (normalmente 3-4 años)
También hay variedades de “queso” hecho sin productos lácteos que no contienen lactosa en absoluto. Aunque estos tipos de queso no tienen el mismo sabor o la textura de los quesos elaborados con leche, algunas personas opinan que son un buen sustituto. Las opciones incluyen el queso de soja, queso de arroz y queso de almendras.
Otra opción es el queso de yogur (producto que no se encuentra en todos los países). Aunque a partir de lácteos, se asevera que el queso de yogur está hecho de “… cultivos activos de yogur, acidophilus y bifidus, que eliminan los azúcares de la leche durante la elaboración del queso y el proceso de envejecimiento.”