Actualmente más de 350 millones de personas padecen pérdida de audición. Esta puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, infecciones crónicas del oído, enfermedades infecciosas, determinados fármacos, ruido excesivo o envejecimiento. ¿Sabías que la mitad de casos de pérdida de audición podrían evitarse mediante la prevención en la niñez?
Actualmente la vida de las personas con pérdida de audición o sordera puede mejorar con el uso de audífonos, implantes cocleares, dispositivos de ayuda, y sobre todo, el aprendizaje del lenguaje de signos además de otras medidas de apoyo social y educativo.
La mayoría de personas con pérdida de audición discapacitante vive en paises de ingresos bajos y medianos. Y además, una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece de pérdida de audición discapacitante. Registrados más en Asia meridional, Asia-Pacífico, África subsahariana.
La pérdida de audición podria ser leve, moderada, grave o profunda. Puede afectar a uno o a ambos oídos, y causa dificultades para oir una conversacion o sonidos fuertes.
Hay personas que por lo general pueden comunicarse mediante la palabra y pueden usar como complemento audífonos, implantes u otros dispositivos, como subtitulos. Las personas con una pérdida de audición más grave pueden recurrir al implante coclear y a la lengua de signos.
Causas:
1. Causas congénitas: Pueden determinar la pérdida de audición en el momento de nacimiento o posterior. Esto puede obedecer a factores hereditarios, o no; complicaciones en el embarazo y el parto.
– Sífilis, rubéola materna u otras infecciones
– Bajo peso al nacer
– Uso inadecuado de ciertos alimentos (aminoglucósidos, medicamentos citotóxicos, diuréticos, antipalúdicos)
– Asfixia de parto (la falta del oxígeno durante el parto)
– Hereditario por familia
2. Causas adquiridas
Provocando la pérdida de audición a cualquier edad
– Enfermedades infecciosas: por ejemplo la meningitis, sarampión…
– Infección de forma crónica en el oído
– Mal uso de algunos medicamentos, como los antibioticos o antipalúdicos
– Constante exposición al ruido en exceso (en entornos laborales de maquinaria ruidosa, explosiones, discotecas, conciertos, auriculares…)
– Envejecimiento y degeneracion de las células sensoriales
– Presencia de líquido en el oído
– Obstrucción del conducto auditivo por cuerpos extraños
* En menores, la otitis media crónica podría ser el primer agravante y causante de la pérdida de audición o sordera.
Consecuencias de la sordera
Puede cambiar nuestra vida, pero no es algo que nos pueda dificultar llevar una vida sana y llena. Puede llegar a ser una limitación a la hora de comunicarse con los demás, por ejemplo, en niños con sordera el desarrollo del habla se retrasa. La pérdida de audición puede tener efectos adversos y perjudiciales en el rendimiento escolar de los niños.
Sin embargo si se les ofrece a los niños con sordera la posibilidad de comunicarse, se comunicará con todo aquel con que pueda mediante el lenguaje oral, escrito, o lenguaje de signos.
Lamentablemente en países en desarrollo, los niños con sordera no son habitualmente escolarizados, y además, en adultos con pérdida de audición la tasa de empleo es muy baja. Es probable que se llegue a un puesto de trabajo inferior en relacion con el trabajo.
Es altamente recomendable acudir a servicios de rehabilitación profesional: la sensibilización acerca de las necesidades de estas personas podría reducir la tasa de desempleo de estos grupos, y la mejor integración de los más pequeños.
Aun así no debemos perder la esperanza. El lenguaje de señas es otro idioma que ayuda mucho a aquellas personas que sufren de pérdida de audición, y con apoyo familiar se puede llegar a tener una vida muy normal.
Prevención:
– Prevenir y detectar la sífilis y otras infecciones cuando se está embarazada
– Mejorar la atención prenatal
– En niños, realizar pruebas de detección de otitis media y llevar a cabo las intervenciones médicas convenientes.
– Vacunar a los niños de sarampión, meningitis, rubeóla…
– Evitar aquellos medicamentos nocivos para la audición
– Tener en cuenta los antecedentes familiares de sordera; a fin de evaluar y diagnosticar de forma temprana con objetivo de tratarles de manera adecuada
– Reducir la exposición a los ruidos fuertes y fomentar el uso de dispositivos de protección personal como los tapones para los oídos, audífonos y auriculares que amortiguen el ruido ambiental…
Tratamiento:
Es fundamental la detección e intervención, para que el desarrollo y rendimiento escolar y personal de la persona no sea menor. Los niños sordos deberían tener el derecho y la oportunidad de aprender el lenguaje de signos para así comunicarse con sus familiares. Baraja la posibilidad de llevarle a una escuela especializada y de usar los nuevos aparatos tecnológicos para hacer de la vida del niño más fácil: audífonos, implantes cocleares… También podemos aprender a comunicarnos mediante la lectura de labios, textos escritos, ASLL.
Lenguaje de signos:
Lenguaje reconocido oficialmente, y cada vez es mayor el número de intérpretes. Diferente en cada idioma y propulsado en programas de atención a la audición.