La quiropraxia: Un arte curativo I

Jesus L. Rodriguez

La quiropraxia: Un arte curativo I

La quiropraxia es una rama de las artes curativas que busca la salud humana y la prevención de la enfermedad. La medicina quiropráctica presta especial atención a la biomecánica espinal y las relaciones músculo-esqueléticos, neurológicos, vasculares y nutricionales. La quiropraxia se ha convertido en el segundo campo de la atención primaria de la salud en el mundo. Esta terapia holística reconoce el estado general de salud del paciente y la capacidad innata del cuerpo para curarse física, mental y emocionalmente.

La medicina quiropráctica se ocupa de la relación entre la columna vertebral y todo el sistema nervioso. Cabe recordar que el sistema nervioso humano está compuesto por el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), el sistema nervioso autónomo y el sistema nervioso periférico (incluye el sistema nervioso somático).

odos los tejidos del cuerpo y los órganos están conectados eléctricamente a la columna vertebralespina dorsal, que está protegida por veinticuatro huesos llamados vértebras. La quiropraxia considera que la desalineación de la médula espinal afecta otras partes del cuerpo y crea el dolor, a veces enfermedad, y otras anomalías musculo-esqueléticas.
La medicina quiropráctica es una buena alternativa para aquellos que quieren evitar la cirugía para las lesiones en los discos del cuello, escoliosis leve y de las vértebras fuera lugar.

La corrección de la lesión en la columna vertebral (manipulación) es imprescindible para una gestión eficaz de los trastornos funcionales de la estructura motora y para el dolor pélvico.
El sistema actual de quiropraxia fue fundado en 1895 por Daniel David Palmer, a pesar del hecho de que la práctica del ajuste vertebral ha existido en casi todas las civilizaciones antiguas, incluido el de Egipto.

Palmer consideró que la tarea de la quiropráctica no era para tratar condiciones sino para quitar interferencias nerviosas causadas por subluxaciones. por lo que la capacidad inherente del cuerpo para curarse a sí mismo sería capaz de asumir el control y restaurar la salud.

La quiropraxia es una práctica que se remonta a la antigua Grecia. Se afirma que Hipócrates fue el padre de esta disciplina y que sirvió para curar a personas alrededor del mundo como los egipcios, babilonios, japoneses e indios, entre otros. Sin embargo, Daniel David Palmer es considerado como el iniciador de la quiropráctica moderna. En 1895, gracias a la curación de un hombre que llevaba sordo 17 años, se ganó el reconocimiento mundial. Palmer se dio cuenta que la sordera se había producido por una lesión a la columna, la que corrigió y le permitió al hombre recuperar la audición.

El quiropráctico, para ubicar el punto del conflicto, comienza tocando la espalda por la columna, hasta encontrar el lugar de origen del dolor. De ahí trabaja sobre los discos de la columna, las articulaciones, los nervios y la médula espinal para componer el sistema. Es por eso que también se les llama ‘componedores de huesos’ EL quiropráctico debe preocuparse de conservar o recuperar la movilidad, alineación, flexibilidad y descarga de la columna vertebral.

Si se está en presencia de dolor de cabeza, vértigos, zumbidos en los oídos, dolores en las regiones cervical, dorsal y lumbar, neuritis y todos los problemas óseos, articulares y musculares se puede visitar a un quiropráctico para que busque el origen del problema y lo solucione. Sin embargo, éste no siempre podrá ofrecer una respuesta ya que depende de la naturaleza de la alteración y las posibilidades de corrección por medio de la quiropraxia. El especialista hará un examen de las posturas del paciente y palpará su columna para estudiar la condición en la que se encuentra.

El procedimiento de corrección se realiza por medio de la aplicación de una presión rápida y profunda sobre la articulación vertebral o extravertebral. En caso de fracturas óseas no se puede aplicar este tratamiento porque puede agravar la situación.

Es muy importante estar atento a la calidad del quiropráctico. Es necesario asegurarse de que tenga estudios en la materia para evitar que una mala aplicación de la técnica provoque o aumente las lesiones. Siempre es conveniente consultar con un médico los posibles riesgos que puede tener su práctica en la aplicación de cada dolencia determinada.

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