En repetidas ocasiones te he recomendado que estudies muy bien la información nutricional de los alimentos para que sepas realmente todos los nutrientes que vas a consumir, pero ¿cómo se lee la información nutricional?
Es una buena pregunta, ya que lo que encontramos al girar el paquete de cualquier producto envasado es una tabla de valores con muchos números y palabras que nunca antes habíamos escuchado, y expresiones que no entendemos.
Pero para que esto no te suceda más, y puedas comprender claramente la información nutricional de cada alimento que consumas, aquí te dejo una pequeña guía con los principales términos que necesitas conocer.
¿En dónde encuentro la información nutricional?
Esta suele figurar en forma de cuadro o tabla en el reverso de los productos alimenticios, y allí se expresan todos los contenidos en nutrientes que el alimento posee: carbohidratos, proteínas, grasas trans, azúcar, etc.
Una vez que estés leyendo la información nutricional, verás que los datos que se aportan toman como referencia a una porción, por lo que este término resulta ideal para comenzar nuestra guía.
¿Qué significa porción?
Esta hace referencia a la cantidad del alimento que se calcula para que una persona consuma en cada comida. De esta forma, por ejemplo, el arroz comercial presenta su información nutricional en base a una porción de una ¼ taza o 50 gramos.
En la mayoría de los productos se muestra la información de cada porción en ambos términos (también pueden figurar cucharadas), por lo que no tendrás que preocuparte por calcular equivalencias. Lo que sí tendrás que tener muy presente es que se brinda información nutricional por porción.
Pero el paquete de alimento puede contener varias porciones (que también suele estar indicado), por lo que si quieres saber el contenido nutricional de todo un producto, tendrás que multiplicar los datos de la tabla nutricional por la cantidad de porciones.
¿Qué es el porcentaje de valor diario?
Este porcentaje se muestra por cada componente que integra la información nutricional, y expresa el valor que representa el nutriente, por cada porción de alimentos, dentro de la dieta diaria que usualmente se calcula en base a 2000 calorías.
Por ejemplo, una porción de arroz contiene alrededor del 13% de los carbohidratos que puedes consumir en un día, por lo que si comieras alrededor de 8 porciones de arroz, ya estarías cubriendo tu cuota diaria de hidratos de carbono.
¿Qué es el valor energético?
Este punto nos indica la cantidad de calorías por porción, pudiéndose encontrar con valores expresados en Kcal, lo cual significa kilocaloría, y equivale cada una de estas unidades a 1000 calorías.
Componentes de los que debemos cuidarnos
La información nutricional puede reducirse a un par de nutrientes, como abarcarhasta una extensa lista. Todo depende del producto y de su grado de elaboración, por lo que tendrás que controlar especialmente el contenido de algunos nutrientes y compuestos que no resultan del todo saludables.
Grasas
Los alimentos pueden contener tanto grasas buenas, como la monoinsaturada y la poliinsaturada; como malas, entre las que se ubican las grasas trans y las grasas saturadas, que debemos evitar a toda costa.
Sodio
Esto hace referencia al contenido de sal de cada poción. Como cada vez más se impulsa la reducción de la sal en una dieta saludable, es mejor que tengas claro el contenido de este mineral en cada alimento.
Colesterol
Aquí deberás controlar que los valores de colesterol malo (LDL) sean los más bajos posibles, o directamente abstenerte de consumir aquellos alimentos que lo contengan.
Azúcar
Finalmente, el azúcar es otro de los nutrientes habituales en los alimentos, pero de los que, desgraciadamente, también debemos consumir con mucha moderación.
Por supuesto que encontrarás muchos nutrientes más, como fibras, vitaminas, proteínas y componentes químicos. Pero los que te comentamos anteriormente son los que suelen restringirse en muchas dietas por sus efectos negativos sobre algunas personas, y por ello debemos tener más precaución a la hora de consumirlos.
Ahora ya posees una mejor noción acerca de cómo leer la información nutricional de cualquier alimento, por lo que pon en práctica este conocimiento y así podrás controlar muy bien todo lo que consumes y tener una alimentación saludable.