Decir que el agua es vital para el hombre no es una novedad. No obstante, no siempre es recomendable ingerir este líquido ya que podemos incurrir en la potomanía, un trastorno definido por el consumo excesivo de agua.
¿Alguna vez pensaste que beber agua potable podía hacerle mal? Aunque no lo creas, beber agua en exceso está considerado como un trastorno de la alimentación no especificado (TANE) denominado potomanía, que se produce cuando el individuo siente la necesidad de ingerir grandes cantidades de líquido aún sin tener sed y siente una satisfacción muy grande al hacerlo.
¿Por qué se produce la potomanía?
Las causas de la potomanía son variadas, pudiendo producirse por un trastorno alimenticio previo como la anorexia nerviosa (se bebe agua para evitar sentir hambre), un desequilibrio psicológico (trastorno de la personalidad, delirios), problemas en el hipotálamo (centro regulador de la sed) o por el consumo de algunos medicamentos que interfieren en la función renal.
Si usted es consciente de que cotidianamente bebe gran cantidad de líquido sin saber la causa, consulte de inmediato a su médico, ya que conocer el motivo de este desequilibrio es la única forma de aplicar el tratamiento adecuado para su curación. El primer paso siempre es asumir que la potomanía existe y por tanto si usted bebe agua en demasía es porque tiene una enfermedad.
Los riesgos de beber agua en exceso
La potomanía no es un mal menor. Beber abundante agua puede provocar un exceso de este líquido en la sangre, lo que genera calambres, hiponatremia, náuseas, dolores de cabeza, parálisis, convulsiones, insuficiencia cardíaca e incluso puede inducir al individuo al estado de coma y posterior muerte.
Por supuesto esto no ocurre de un momento a otro ni se produce por beber gran cantidad de agua un un día en particular. La potomanía es un hábito que se repite usualmente, desgastando el organismo y acostumbrándolo a esa necesidad. Cuando el hábito ya se ha generado es cuando debemos preocuparnos y buscar asistencia médica con un especialista.
Consejos para evitar los excesos
Por lo general, se calcula que una persona debe ingerir aproximadamente 2 litros de agua al día. Esta cantidad se utiliza como media tanto para evitar sufrir síntomas de deshidratación como para no excederse en el consumo.
Así, una persona potomaníaca puede llegar a triplicar la media e ingirir entre 6 y 8 litros diarios, provocando un desorden en el organismo. Tú, ¿cuántos litros de agua bebes por día?