Pérdida del embarazo y depresión. Las estadísticas detallan que uno de cada 5 embarazos terminan en un aborto espontaneo, lo que obviamente genera incontables problemas psicológicos en la madre.
Una mujer que pierde a su bebé siente que ha fracasado como madre, se siente sola, incomprendida y con muchas dudas acerca de si misma, lo que la lleva a una profunda depresión.
La pérdida de un bebé hace que la mujer vea rotos sus sueños y esperanzas, y esto es algo que los demás no pueden comprender y no saben cómo actuar para apoyarla.
Desesperación, sentimiento de culpa, rabia, frustración, sensación de o tener el control del propio cuerpo y una profunda tristeza son los sentimientos que comúnmente acompañan al aborto espontaneo.
Muchas madres abortivas sienten que no son las mujeres adecuadas para concebir, cree que todas las demás pueden tener hijos menos ella; esto hace que eviten amistades embarazadas o con hijos recién nacidos y rompan en llanto cuando ven cosas que les recuerdan la perdida que sufrieron.
Si bien en la mayoría de los casos la mujer comparte el sufrimiento con el marido, ella es quien sufre mucho más el aborto y esto puede llevar a problemas de pareja. Algunas sienten que su pareja no comparte el sentimiento de pérdida, que no las entiende, etc, es por ello que en estos casos el mantener una comunicación abierta y sincera es fundamental.
Para salir del cuadro depresivo las mujeres que sufrieron el aborto necesitan todo el apoyo posible, muchas veces el contar con una amiga que haya pasado por lo mismo es beneficioso, así como tener asistencia psicológica.