La diabetes es una enfermedad muy frecuente, sobre todo en las personas mayores de 55 años, que puede tener consecuencias muy graves, como la amputación de una pierna, o el caer en un coma diabético que puede llevar a la muerte. La alimentación es clave en el control de esta enfermedad, por lo que te contamos de la nutrición para diabéticos, con la que podrás llevar una vida normal.
Claves de la nutrición para diabéticos
Para controlar la diabetes mediante la alimentación, tienes que enfocarte en tres cosas:
Lo que comes: la dieta que lleves hará una diferencia enorme entre estar sano y estar enfermo. Debes comer alimentos de origen vegetal principalmente, reducir los carbohidratos refinados y las bebidas azucaradas y elegir grasas saludables.
Cuándo comes: la comida regular ayuda a que se mantengan constantes tus niveles de azúcar en la sangre.
Cuánto comes: el tamaño de las porciones importa. Aunque comas muy sano, si comes demasiado aumentarás de peso, lo que es un factor predisponente para la diabetes.
Cuidado con los dulces
Si tienes diabetes no significa que ya no podrás probar el azúcar, pero sí que debes hacerlo con moderación. Déjalo sólo para ocasiones especiales. Debes tener cuidado con los alimentos ricos en carbohidratos, como los que contienen harina (pan, tortillas, galletas saladas, arroz, cereales, fruta, jugo, papas, maíz) así que debes comer uno solo de ellos, no muchos a la vez.
Controla tu consumo de azúcar
Esto puedes hacerlo sustituyendo las gaseosas por agua de soda, o un helado por fruta congelada, o un pastel por queso, por ejemplo. Debes reducir el azúcar en las recetas de cocina y comer sólo un trocito de torta o pasteles de vez en cuando.
Balancea los carbohidratos
Los carbohidratos tienen un gran impacto en tus niveles de azúcar en la sangre, ya que se transforman fácilmente en glucosa, pero no hay que evitarlos, sólo hay que saber equilibrarlos. Tienes que elegir a los alimentos que contienen carbohidratos complejos (también llamados hidratos de carbono de liberación lenta), como los vegetales ricos en almidón, legumbres, arroz, mijo, quinoa, avena. Estos carbohidratos tardan más tiempo en digerirse, ayudándote a mantenerte satisfecho por más tiempo y a mantener tu nivel de azúcar en la sangre.
Ten hábitos de alimentación
Los hábitos alimenticios son especialmente importantes para los diabéticos. Si mantienes un horario regular de comidas te sentirás mejor. No te saltes el desayuno y consume comidas frecuentemente. Lo ideal es que consumas tres comidas durante el día y tres meriendas intermedias. Además, debes regular las porciones que ingieres, lo que te será más fácil si comes con regularidad, ya que tendrás menos hambre.
Ejemplo de dieta para diabéticos
Divide tu plato en tres partes: ½, ¼, ¼. Llena la mitad de tu plato con verduras sin almidón (verdes, brócoli, coliflor, champiñones, pimientos, zanahorias, nabos, etc.) Divide la otra mitad de tu plato en dos partes iguales, llenando una con proteínas y la otra con un hidrato de carbono de almidón (arroz, patatas, pasta, pan integral).
Controla lo que comes: lo ideal es que consumas un trozo de carne del tamaño de una baraja de cartas y ½ taza de carbohidratos de almidón (como ½ taza de arroz o pasta cocida).
Comienza comiendo verduras: así quedarás más satisfecho y estarás ingiriendo muchos nutrientes.
Frutas cítricas: Entre las frutas cítricas buenos para tu diabetes se destacan: las naranjas, toronjas, limas y limones. Estos frutos están cargados de fibra soluble y vitamina C, buena para el control de tu diabetes. La fibra soluble ayuda a regular tus niveles de glucosa en la sangre y la presión sanguínea. La fibra te ofrece sensación de saciedad, una naranja mediana contiene aproximadamente 62 calorías y 3.1 gramos de fibra. Es una merienda nutritiva que te mantendrá lleno hasta tu próxima comida ayudándote en el control de peso.
La vitamina C es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos a través del cuerpo. Ayuda a sanar más rápido las heridas y a formar tejido cicatricial. También ayuda a reparar cartílagos, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, huesos y dientes.
La vitamina C es hidrosoluble, lo que significa que se disuelve en agua. El cuerpo no la almacena, la utiliza y las cantidades sobrantes las elimina a través de la orina. Es por esto que tu cuerpo necesita un suministro continuo de vitamina C diaria. Los suplementos vitamínicos ayudan pero la mejor manera de consumir vitamina C es a través de la fruta para así obtener la fibra.
Vegetales de hoja verde: Las espinacas, coles verdes o berzas y coles rizadas son bajísimas en contenido calórico y carbohidratos. Puedes comer hasta la saciedad y aún mantener tu peso.
Las espinacas son muy nutritivas. Entre sus vitaminas se destacan la vitamina A, B2, B6, C, E y K. La vitamina A ayuda a tu diabetes ya que es buena para la salud visual, la piel y combate las infecciones. La espinaca también es fuente de minerales: hierro, calcio, sodio, fósforo, magnesio y potasio. El hierro ayuda a fortalecer la sangre y el calcio es bueno para los huesos.
Lácteos bajos en grasa: Ya conoces que los productos lácteos ayudan a construir huesos y dientes fuertes por ser fuente de calcio. Muchos de los productos lácteos están fortificados con vitamina D para ayudar a la absorción de éste mineral.
Según la más reciente investigación científica, el consumo de vitamina D aumentó la función de las células productoras de insulina en pacientes pre-diabéticos y ayudó a mejorar los niveles de hemoglobina A1C. En los resultados quedó demostrado que la ingesta de vitamina D mejora las células beta, productoras de insulina y responsables de metabolizar los azúcares, entre un 15 y a un 30 por ciento.
Tomates: De la familia de las frutas, regularmente servido junto con otros vegetales en ensaladas, son una fuente excelente de vitaminas C y A. Ambas vitaminas son buenas para la piel, si eres diabético es importante incluirlas en la dieta diaria ya que hacen que sanen rápido tus heridas y ayudan a formar tejido cicatricial.
Por su parte, la vitamina A es importante para tu salud visual. La vitamina A ayuda a mejorar la visión y los trastornos oculares tales como la degeneración macular senil, el glaucoma y las cataratas.
Nueces: Se ha comprobado científicamente que incluir nueces al natural o tostadas en la dieta diaria ayuda al control de la glucosa y los lípidos en la sangre. De acuerdo a la investigación, consumir dos onzas de nueces al día en sustitución de carbohidratos ayuda al control de la glucosa en la sangre sin afectar tu peso.
Batata o moniato: La batata es un tubérculo rico en hidratos de carbono, por esto es un alimento de alto valor energético, con la ventaja de poseer un índice glicémico más bajo que el de la papa. Este almidón posee fibra, potasio, y como todo vegetal amarillo y naranja, es alto en vitamina A.
Con estos consejos de nutrición para diabéticos podrás llevar una vida mejor y podrás mantener controlada tu diabetes. La alimentación es esencial en el manejo de esta enfermedad, y como ves, no es necesario que comas algo especial o fuera de lo normal, sino que te hagas el hábito de comer saludable y más seguido y podrás sentirte bien.
Gracias muchas gracias.
muy buena la informacion y tambien muy buenos consejos gracias …