El tratamiento para la hepatitis B tiene como objetivo disminuir al máximo la concentración del virus en la sangre.
De esta manera se frena la progresión de la enfermedad. Los pacientes deben ser conscientes de la importancia de
mantener el tratamiento ya que si la medicación no se toma de forma correcta no surgirá efecto. La potencia viral
será menor y mayor la tasa de resistencia. El doctor Jose Luis Calleja, médico adjunto del servicio de gastroenterología del Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda, destaca la importancia de seguir el tratamiento terapéutico para mantener inactivo el virus de la hepatitis B.
Tratamiento de la Hepatitis B
Hoy en día cualquier persona infectada de hepatitis B puede mantener la carga negativa siempre y cuando se tome la medicación recetada por el médico. Los tratamientos son en su mayoría por un tiempo indefinido y bastante largos. Todos ellos consisten en la toma de una pastilla diaria, algo que facilita el cumplimiento. Además, cabe añadir que esta medicación está exenta de efectos secundarios.
Cumplimiento Terapéutico
El cumplimiento terapéutico no es todo lo bueno que los hepatólogos desearían, algo que suele ocurrir en casi todas las enfermedades crónicas. La mayoría de personas no son conscientes de la importancia de ese cumplimiento ya que si no lo siguen caen en el riesgo de la reactivación del virus o de la aparición de resistencias al fármaco viral. Por eso hay que insistir en la toma de la medicación de forma constante.
Creación de Resistencias
Las resistencias han sido un problema fundamental puesto que los primeros fármacos que surgieron para combatir la hepatitis B tenían una tasa de resistencia importante. Los nuevos antivirales, en cambio, poseen unas tasas realmente bajas, menor del 1%. Por eso la prevención en cuanto a la creación de resistencias reside en usar los nuevos fármacos como tratamiento de elección.
Hepatitis B, Enfermedad Sin Sintomatología
La hepatitis B es una enfermedad asintomática por lo que mucha gente contagiada no sabe que la tiene. Dejar que la patología vaya evolucionando tiene sus riesgos ya que puede acabar desarrollando una cirrosis o un cáncer de hígado. Cuando los síntomas aparecen es porque ya nos encontramos en una fase avanzada de la enfermedad, donde las opciones terapéuticas son menores. Por eso cuanto antes se detecte la enfermedad, mejor, ya que se podrá romper la historia natural de ésta.
Nuevos Fármacos Más Seguros
Los tratamientos que hasta ahora se venían usando para tratar la hepatitis B no presentaban efectos secundarios a corto plazo, aunque a la larga podían representar complicaciones en el hígado, en los huesos o en el sistema renal. Por eso era necesario efectuar chequeos de forma periódica y revisar el estado de dichas partes del cuerpo. Hoy en día los medicamentos que se utilizan son más seguros aunque no está de más ir comprobando cada cierto tiempo que la función del resto de nuestros órganos sigue estando en perfectas condiciones. Queda claro pues que al paciente de hepatitis B no hay que revisarle solo el hígado sino todos los órganos implicados en la salud.
Curarse de la Enfermedad, ¿Es Posible?
Hoy en día curarse de la hepatitis B es muy difícil pero sí que se puede mantener al virus inactivo si se cumple el tratamiento terapéutico. También cabe destacar que es importante que la persona contagiada de esta enfermedad tenga a sus parejas vacunadas contra este virus de manera que no exista posibilidad de contagio. De todas maneras si se cumplimenta bien el tratamiento y el paciente tiene la carga viral negativa, es más difícil que se produzca contagio.
Un Virus Presente en Nuestra Sociedad
La hepatitis B es una de las infecciones más importantes de nuestra sociedad. Los especialistas creen que será muy difícil erradicarla por completo ya que la globalización fomenta su extensión. De todas maneras cabe destacar que la calidad de vida de las personas infectadas con este virus puede ser practicamente normal si se toma la medicación. Eso sí, se recomienda no consumir alcohol ya que éste constituye un tóxico muy nocivo para el hígado.