La hepatitis B es una infección que afecta al hígado. Esta puede causar cicatrices en este órgano, insuficiencia hepática y cáncer. La hepatitis B puede llegar a ser fatal si esta no es tratada. Esta infección se ve propaga cuando las personas entran en contacto con la sangre, llagas o fluidos corporales de alguien que ya tiene el virus de la hepatitis B.
Siendo optimistas dentro de esta infección, se puede comentar que la mayoría de los casos de esta enfermedad no duran mucho tiempo. Nuestro cuerpo es capaz de luchar contra esta enfermedad en pocos meses, y se lograra ser inmune por el resto de nuestra vida. Tras un correcto tratamiento, nuestro médico sabrá que nos hemos recuperado de la infección cuando las pruebas a nuestra sangre no den señales sobre que la infección sigue activa. A pesar de que tiene tratamiento efectivo, hay algunas personas que no logran deshacerse de la infección. Si una persona dura más de 6 meses con hepatitis b, esa persona pasa a ser denominada como un portador, eso, a pesar de que no se tengan síntomas. Esto significa que ese portador, a pesar de no verse afectado por los síntomas, puede llegar a infectar a otras personas.
Hepatitis B
Las maneras más comunes para contraer este problema es el tener relaciones sexuales sin protección, verse expuesto a la sangre por medio de una herida de alguien infectado y compartir agujas o jeringas infectadas.
A pesar de que los estudios sobre esta infección continúan, aun los médicos no saben por qué esta enfermedad no es eliminada del todo en el grupo de las personas que son denominadas como portadores. Cuando esta enfermedad es crónica, significa que la persona tiene una infección hepática permanente, la cual puede llevar a generar cirrosis o un endurecimiento del órgano afectado (hígado). Algunas personas también llegan a generar cáncer de hígado debido a esta infección.
Los especialistas siempre llaman a que si se es portador de hepatitis b, no se debe donar sangre, plasma, órganos, tejidos o esperma.
Hepatitis b síntomas de la infección
Cuando se está infectado, los signos de advertencia de esta infección son:
Presentar ictericia, que es la manera en como se denomina a la piel cuando toma un color amarillento o anaranjado, además de que la zona blanca de los ojos también se ve afectada.
El excremento toma un color claro, se genera fiebre y fatiga la cual persiste por semanas o incluso meses. Se presenta dolor en la zona del vientre.
Hay que considerar que estos síntomas pueden incluso no aparecer hasta uno a seis meses después de que la persona se ve contagiada con el virus. Quien se ve infectado, puede no sentir nada, algo que se refleja en un tercio de las personas que se ven infectadas por esta enfermedad.
La manera de saber si se está infectado con hepatitis b, es por medio de un examen de sangre.
Mientras que el examen de sangre es la manera más concreta de saber si se tiene esta infección, nuestro médico si sospecha de que se tiene esta enfermedad, puede someter al paciente a un examen físico completo. También debería revisar la salud de nuestro hígado y ver qué tan comprometido se encuentra. El diagnóstico final se hace con pruebas a la sangre que se encargan de buscar al virus de la hepatitis y como nuestras células están combatiendo las infecciones.
Si esta enfermedad se vuelve crónica, esto quiere decir que si dentro de un plazo, el cual suele ser seis meses, no se presentan mejoras, nuestro médico podría tomar una muestra de tejido a nuestro hígado, lo que es llamado como biopsia, para conocer qué tan grave es nuestro caso.
Tratamiento para la hepatitis B
Si se piensa que nos hemos expuesto al virus, deberemos visitar a un médico dentro de dos semanas. Un médico puede darnos una vacuna inmunoglobulina de la hepatitis B. Esta proteína aumenta nuestro sistema inmune y ayudara a combatir la infección.
También se tendrá que renunciar a múltiples cosas que pueden dañar nuestro hígado, tal como es el alcohol y el consumo de paracetamol. Siempre se deberá consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento, tratamientos herbales o suplementos contra la hepatitis B, ya que según la gravedad de la enfermedad y la respuesta de nuestro sistema inmune se realizara un tratamiento específico.