Los miomas uterinos son tumores de tipo benigno que aparecen en el útero de la mujer cuando se encuentran en edad fértil. Suelen ser muy comunes y en ocasiones no tienen complicaciones. Los síntomas de miomas pueden variar en intensidad dependiendo de la zona de la matriz donde se ubiquen; además de su tamaño.
Entre los tipos de fibromas o miomas en los ovarios se encuentran los miometrales, ubicados en la pared muscular del útero; otro tipo son los submucosos, los que están ubicados bajo la superficie del revestimiento del útero y son los que mayores problemas causan, porque afecta la fertilidad femenina. Los miomas subserosos se ubican y crecen en la parte externa del útero, mientras que los pediculados se encuentran dentro de la cavidad de la matriz.
Síntomas de miomas uterinos y sus causas
Los síntomas de miomas uterinos se relacionan con dolores intensos, infecciones urinarias, anemia, sangrado menstrual abundante que en ocasiones puede tener coágulos y se puede experimentar dolor durante las relaciones sexuales. Las mujeres que sienten presión en el vientre, calambres en la zona pélvica y deseos de orinar con frecuencia también pueden tener miomas en los ovarios.
Aunque no se conoce con exactitud las causas de los miomas en los ovarios, existen relaciones biológicas que explican su crecimiento, como gran cantidad de estrógenos en el cuerpo, orígenes genéticos y cambios hormonales durante la menstruación.
Pero también existen factores predisponentes de estos miomas, como ser de raza afroamericana, ser mayor de 40 años, tener sobrepeso, mujeres que nunca han dado a luz y la menopausia precoz. También se habla de factores como fumar, tratamientos hormonales, embarazo y ejercicios como fundamentales a la hora de cuidar la salud y prevenir la aparición de miomas.
Los síntomas de miomas uterinos se relacionan mucho con las características de estos, por eso es importante prestar atención cuando se realizan pruebas y exámenes para ubicarlos. En cuando al número de miomas estos pueden ser únicos o múltiples, mientras que su tamaño puede variar siendo muy pequeños o muy grandes, pudiendo pesar varios kilos; además su localización también es determinante a la hora de percibir síntomas, por eso algunas mujeres a pesar de tener miomas uterinos no lo saben porque no desarrollan síntomas.
Tratamientos de miomas en los ovarios
No siempre la aparición de miomas uterinos requiere de tratamientos y solo en casos específicos será necesario seguir un procedimiento. Esto sucede cuando se presentan síntomas de miomas, cuando se tiene un mioma de tamaño superior a los 6 centímetros de diámetro y al ver un crecimiento muy rápido de estos miomas.
Los miomas que son pequeños y no presentan síntomas ni molestias, no requieren de tratamientos y solo se recomienda controlarlos cada 6 meses.
Los tratamientos médicos de los miomas uterinos utilizan tratamientos hormonales para reducir su tamaño y para disminuir las molestias de forma temporal. Como el tamaño de los miomas es influido por la cantidad de estrógeno en el cuerpo, se inducen tratamientos a través de medicamentos como agonistas de la GnRH, el que tiene una duración entre 3 a 6 meses y ayuda a reducir los síntomas hasta en un 60%, mientras que el volumen uterino se puede reducir hasta en un 50%.
Este es un tratamiento que se diagnostica antes de la cirugía, ya que luego de terminado los miomas vuelven a crecer. Por otro lado, para disminuir los sangrados abundantes entre menstruaciones, se utilizan anticonceptivos orales y progesterona, mientras que para los dolores se recomienda el uso de antiinflamatorios.
En cuanto al tratamiento quirúrgico, este se realiza solo cuando los síntomas de miomas son intensos y las técnicas utilizadas son variadas. La resección histeroscópica es un procedimiento a elección, muy utilizado en mujeres jóvenes que buscan conservar la función reproductiva, teniendo un postoperatorio rápido.
Las operaciones laparoscópicas en cambio permiten realizar extracciones de miomas, permitiendo también realizar una extracción del útero, esto cuando la paciente no necesita conservar su ciclo reproductivo. Por último la cirugía tradicional a través de una incisión y abertura en la vagina o abdomen se extraen los miomas, teniendo en cuenta que toda intervención quirúrgica puede tener complicaciones en la cicatrización y posibles infecciones tras el postoperatorio, por eso es necesario consultar cual es el mejor tratamiento con el médico tratante, dependiendo del tipo de mioma que se tenga.