Los hidratos de carbono complejos

Jesus L. Rodriguez

Los hidratos de carbono complejos.

En la semana estuvimos hablando un poco sobre los hidratos de carbono, ya vimos su importancia y que existen dos tipos. Por un lado tenemos los simples y por otro los complejos, ayer vimos cuáles eran los simples y para qué servían, ahora vamos a centrarnos en los complejos. ¡Presta mucha atención!

Como ya vimos, las calorías diarias que consumimos deben provenir en un 60% de los hidratos de carbono (un 30% de grasas y un 10% de proteínas). Aunque, es igual de importante que tengamos en cuenta cuáles son los que consumimos. Debes saber que los hidratos de carbono simples son menos aconsejables, ya que, como vimos en al nota anterior, se digieren y absorben rápidamente por parte de nuestro organismo y aumentan rápidamente los niveles de glucosa en sangre.

Lo mejor es consumir hidratos de carbono complejos, que son de absorción lenta y nuestro organismo los aprovecha mucho más. Al ser digeridos de forma mucho más lenta los mismos aportan una mayor sensación de saciedad, lo cual ayuda a reducir el apetito y mantener los niveles de azúcar en sangre constantes. Si te interesa saber exactamente en dónde encontrar estos te contamos que los mismos se encuentran en los siguientes alimentos:

Lista de alimentos con carbohidratos complejos

La lista de alimentos muestra muchos alimentos naturales con carbohidratos complejos que se utilizan con frecuencia para elaborar alimentos o comidas. La mayoría de los alimentos o productos que contienen una gran parte de estos ingredientes básicos son generalmente una buena fuente de carbohidratos de alta complejidad. La mejor manera de proporcionar la dieta con hidratos de carbono complejos es consumir los alimentos en su estado más natural como la avena, el salvado y el arroz integral.

  • Salvado
  • Germen de trigo
  • Cebada
  • De maíz
  • Alforfón
  • Harina de maíz
  • Harina de avena

La siguiente lista de alimentos muestra una buena fuente de carbohidratos complejos:

  • Pasta
  • Macarrones
  • Espagueti
  • Arroz
  • Patatas
  • Las demás hortalizas de raíz
  • Panes integrales
  • Pan de Graneros
  • Pan marrón
  • Pan griego
  • Rosquilla
  • Cereales integrales
  • Alto cereal de caja
  • Gachas de avena
  • Todos los salvados
  • Rallado de trigo
  • Muesli
  • Yuca
  • Maíz
  • Ñame
  • Galletas de avena
  • Guisantes
  • Frijoles
  • Lentejas

Los hidratos de carbono complejos (almidones), a diferencia de los simples tardan más en ser absorbidos, por lo que producen una elevación más lenta y moderada de la glucosa en sangre. Ejemplos; cereales, legumbres, verduras y frutas. La fibra también es parte de estos glúcidos por eso el consumo de harinas, arroz o cereales integrales también produce una lenta asimilación.

En su composición se encuentran muchas moléculas de azúcar unidas por vínculos químicos. El organismo rompe estas cadenas gradualmente y reduciéndolos a carbohidratos simples como el glucógeno, que posteriormente es almacenado como principal reserva energética, tanto en los músculos como en el hígado. Este lento proceso permite mantener bajo control los niveles de azúcar en la sangre y, al mismo tiempo, pone a disposición del cuerpo un combustible de larga duración. Es por esto que los complejos tienen un impacto menor en los niveles de lípidos en sangre.

Te animamos a incluirlos en tu dieta diaria, verás como cambian tu calidad de vida y te ayudan a mantenerte en forma.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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