El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Pedro Gil Gregorio, ha propuesto este martes penalizar a los profesionales sanitarios que no se vacunen de la gripe, ya que negándose a protegerse no sólo ponen en riesgo la salud de la población más frágil, sino que reducen su productividad laboral.
«Hay fórmulas que a mí se me ocurren para hacer que el personal sanitario se vacune. Por ejemplo, ahora estábamos hablando de productividad: si usted no se vacuna está poniendo en riesgo su productividad y, por lo tanto, yo puedo dejar de pagarle la productividad», ha expuesto Gil Gregorio durante la presentación de la campaña informativa para la población general ‘Este año sin excusas, vacúnate’.
La propuesta de Gil Gregorio, jefe de Geriatría del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, está en la línea de la lanzada la semana pasada por el presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería, Máximo González Jurado, quien defiende que la vacunación sea obligatoria para médicos y enfermeros.
Según este experto, los profesionales sanitarios que no se vacunan de la gripe están ayudando a propagar entre los más vulnerables una enfermedad por la que, globalmente, mueren cada año en España entre 2.800 y 3.000 personas. Sólo el pasado año, señala, se produjeron 1.618 casos graves de personas hospitalizadas y 190 fallecimientos, el 77% eran personas mayores de 45 años.
Reducir el absentismo laboral.
Además, según el doctor Primitivo Ramos Cordero, coordinador médico-asistencial del Servicio Regional de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid, vacunarse contra la gripe haría ahorrar «hasta entre un 41% y un 45% de los días laborables perdidos como consecuencia de esta enfermedad». «Son cifras que invitan a la vacunación a cualquier colectivo,», asevera.
Según recuerda Ramos Cordero, «en la campaña de la gripe estacional 2009-2010 se vacunaron menos de un 30% de los profesionales sanitarios». «Estas cifras fueron incluso menores durante la pandemia de gripe de 2009, cuando se situaron entre el 11% y el 15%, según la comunidad autónoma, llegando en algunas al 10%», ha apuntado este experto, miembro del grupo de vacunas de la SEGG.
Este mal ejemplo de los profesionales es uno de los factores por los que la vacunación global en España es «muy baja», según este experto. De hecho, según recuerda, «durante el último año sólo se vacunó contra la gripe el 56% de la población, a pesar de que, entre 2005 y 2006, se había llegado al 70% de cobertura vacunal, un porcentaje más cercano al 75% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los países desarrollados».
A su entender, esta negativa de los profesionales sanitarios a vacunarse contra la gripe es «caprichosa». «La vacuna antigripal protege a entre el 70% y el 90% de los adultos vacunados, siempre que las cepas de la vacuna coincidan con las cepas que circulan en esa temporada», aclara.
Según dice, «las vacunas de la gripe reducen en un 80% las infecciones gripales y en un 28% las posibles infecciones respiratorias -como bronquitis o neumonía- y en un 50% la mortalidad global que se produce a causa de la gripe y de sus complicaciones asociadas».