Al hablar de proteínas lo primero que debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de proteínas, las de origen animal, y las de origen vegetal.
Por lo general las de origen animal suelen ir acompañadas de más cantidades de grasa que las vegetales, aunque el cometido que hoy nos acontece es elaborar un listado de los alimentos con mayor contenido de proteínas.
Lomo de cerdo embuchado: A pesar de lo que pueda pensar la mayoria de la gente el cerdo es la proteína animal estrella, que contiene en torno a cincuenta gramos de proteínas y tan solo ocho de grasa. Aunque es cierto que en estas cantidades varía mucho el tipo de la carne, y la preparación del lomo.
La Soja:
En segundo lugar tenemos una proteínas de origen vegetal, un alimento cargado de proteínas, concretamente tiene un total de treinta y siete gramos por cada cien. Junto a esto hay que destacar la alta calidad de estas proteínas, ya que la soja contiene casi todos los aminoácidos existentes.
La leche:
Ocuparía el tercer lugar en este ranking. Concretamente la leche desnatada, que contiene bajas cantidades de grasa y altas concentraciones proteicas, concretamente treinta y cinco gramos por cada cien. Junto a esto debemos destacar las altas dosis de vitamina B que nos brinda la leche desnatada, lo que la convierte en un alimento indicado para los deportistas.
Un derivado de la leche es el queso curado, concretamente el manchego contiene altas dosis de proteínas, treinta y dos gramos por cada cien, pero también contiene altas dosis de grasa.
El bacalao:
Este es otro alimento que tiene altas dosis de proteínas y bajos niveles de grasa, concretamente tiene entorno a los treinta y un gramos de proteínas y casi un gramo de grasa.
El jamón serrano:
Es otro alimento cargado de proteínas, exactamente contiene entorno a los treinta gramos por cada cien. Hay que destacar la riqueza biológica de estas proteínas, que son fácilmente asimilables para el organismo.
Los frutos secos:
Concretamente el cacahuete, que es el que más contiene proteínas, entorno a veintisiete gramos por cada cien de producto, aunque debe comerse con moderación ya que se trata de un alimento difícil de digerir.
El atún, el pavo o el pollo:
Seguidamente de los frutos secos encontramos lo clásicos de nuestra alimentación cotidiana. Eso sí, estos alimentos tienen menos cantidad de grasas y calorías que muchos de los citados anteriormente.