Cuando comemos poca comida durante el día o no nos alimentamos bien, nuestro apetito aumenta por las noches, lo mismo ocurre cuando se duerme mal o muy poco; ya que descienden los niveles de leptina, además de aumentar los niveles de ghrelina y hormonas como el cortisol, lo que se traduce en un aumento del apetito y un sobrepeso que se origina por comer durante las noches. Pero cuando ocurren estos antojos se pueden comer algunos bocadillos nocturnos que no engordan, beneficiando el organismo y además saciando el hambre.
Bocadillos nocturnos que no engordan y se pueden comer libremente
Antes de conocer los bocadillos nocturnos que no engordan, es importante considerar que a pesar de ser saludables y bajos en calorías no se deben comer en exceso, se deben siempre comer raciones pequeñas de estos alimentos, porque mientras dormimos el cuerpo tiene un menor uso de energía y esto se tiende a acumular como grasas. Por eso un yogur bajo en grasa y azúcar junto a un poco de fruta picada o granola es una opción perfecta para comer cuando se tiene hambre por las noches.
Otro de los bocadillos nocturnos que no engordan son las palomitas de maíz, ya que es un alimento bajo en grasas y con una alta cantidad de fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal mientras se duerme; además su contenido de hidratos de carbono ayuda a mejorar la digestión. Pero es importante que sean palomitas de maíz bajas en sal, aceite y azúcar, de lo contrario no se tendrá el efecto esperado.
Las frutas siempre son una opción saludable para comer, pero en la noche se debe tener cuidado con elegir frutas muy pesadas o altas en azúcar, frutas con bajo contenido de fructosa es lo ideal para esos momentos de antojos nocturnos, escogiendo aquellas del grupo de los cítricos, ya que tienen un menor índice glucémico. Ejemplos de estas frutas son las mandarinas, kiwis, piñas o fresas, donde las frutas con piel también son recomendadas porque se consume una mayor cantidad de fibra.
La avena es otro de los alimentos nocturnos para no engordar, ya que tiene mucha proteína y es rica en carbohidratos que son complejos, se puede mezclar con yogur, teniendo así un bocadillo perfecto para la noche. Las verduras de hojas verdes son otra opción saludable, ya que no engordan, son bajas en calorías y se pueden acompañar de aderezos bajos en grasas, perfectos para la cena.
La leche caliente no solo es otro de los bocadillos nocturnos para no engordar, sino también es un alimento que induce el sueño; perfecta para tener un sueño reparador sin pasar hambre. Esto porque tienen propiedades tranquilizadoras que inducen el sueño y lo favorecen cuando se tiene insomnio.
Alimentos que no se deben comer por las noches
Luego de conocer cuáles son los bocadillos nocturnos que no engordan, es necesario conocer aquellos que están prohibidos, los que producen un malestar estomacal que puede durar hasta el día siguiente, sin olvidar que quienes buscan perder peso no deben comerlos porque son alimentos que se reservan durante la noche y no son transformados en energía, aportando también muchas calorías al cuerpo.
En primer lugar se encuentra la comida chatarra, las que hacen sentir el cuerpo más pesado y sobrecargan el cuerpo haciendo más lenta la digestión, encontrándose alimentos como; pizzas, galletas, papas fritas y tortas. Las carnes rojas también se deben evitar ya que son difíciles de digerir y debido a la gran cantidad de proteínas que contienen, no ayudan a tener un buen descanso durante la noche.
No todas las frutas son recomendables para comer de noche, esto por su gran contenido de azúcar, por eso quienes necesitan perder peso deben evitar comer frutas como higos, uvas, plátano y frutas exóticas como el mango. Sin olvidar que la cafeína tampoco se debe comer de noche porque quita el sueño y esto no solo se puede encontrar en el café, sino también en alimentos como refrescos cola y chocolate amargo, recordando que los refrescos azucarados tienden a aumentar el peso por lo que debería ser eliminados de la dieta y en su lugar preferir beber abundante agua e infusiones que ayuden a quemar grasas, como el té verde.