Consumir levadura de cerveza es una buena forma de suplir muchas de las carencias que podemos llegar a tener a través de la alimentación. Por ello es importante que tengamos en cuenta lo que nos aporta y los beneficios que tendrá directamente sobre muchas partes del cuerpo, favoreciendo una serie de procesos naturales del organismo.
La cerveza se elabora a partir de la malta, que es un caldo proveniente de la mezcla de cebada brotada y agua. Se aromatiza con lúpulo. No obstante, la fermentación que transforma los almidones del cereal en alcohol la produce un hongo que prolifera en la cebada.
Es antioxidante, lo que quiere decir que ayuda a mantener joven nuestro organismo, mejorando el funcionamiento de los órganos y células y favoreciendo su oxigenación.
El uso de la levadura, exclusivamente, podría corregir las carencias de proteínas de la alimentación de China e India, las necesidades de vitaminas B del Oriente y de los trópicos; la carencia de hierro de las mujeres de todo el mundo y el déficit de ciertos minerales en el organismo de hombres y mujeres.
La alta proporción de este mineral en la levadura de cerveza, hace que su consumo ayude a reducir las molestias previas a la menstruación o síndrome premenstrual tales como hinchazón, irritabilidad, dolores de vientre, depresión.
También la levadura de cerveza tiene el poder de prevenir trastornos como la caída excesiva del cabello, ya que su alto contenido en proteínas y vitamina B hace que mejoremos el estado general de cuero cabelludo y la salud de los mismos.