La naturaleza determinó que las mujeres seamos las únicas encargadas de dar a luz a un nuevo ser a través de nuestro cuerpo. Esto podría suponer que fuimos creadas para soportar el dolor del parto y cualquier otro dolor físico con naturalidad. Sin embargo, la realidad es totalmente opuesta: las mujeres sienten mucho más dolor que los hombres.
Un estudio realizado en Canadá concluyó que el dolor físico se procesa de forma diferente en el cerebro de un hombre y en el cerebro de una mujer. Las mujeres son mucho más sensibles que los hombres frente al dolor, pero también son las más capacitadas para sobrellevarlos de mejor manera.
A muchas os sorprenderá, pero la ciencia parece haber rebatido la creencia popular que aseguraba que los hombres soportan mal el dolor en comparación con las mujeres. Un equipo de expertos de la Universidad de Stanford ha realizado el estudio más amplio llevado a cabo sobre la diferencia de género en este tema y su conclusión es justo la contraria: ellas sufren más el dolor.
Para la investigación, recientemente publicada en la revista científica The Journal of Pain, se utilizaron 72.000 historias clínicas del Hospital de Stanford, que sumaban 160.000 mediciones de dolor. Al final, el análisis se centró en 11.000 pacientes, que tuvieron que puntuar su intensidad de dolor entre 0 (sin dolor) y 11 (insoportable). Las mayores diferencias en cuanto a la percepción entre hombres y mujeres se encontraron en los sistemas muscular, respiratorio, digestivo y circulatorio.
Por ejemplo, las pacientes con dolores crónicos de espalda determinaron una puntuación media de 6,03; la de los pacientes masculinos fue de 5,53. La diferencia fue similar en dolencias como la diabetes, la sinusitis, las molestias cervicales o la hipertensión. En promedio, de todas las enfermedades, las mujeres marcaron un punto más en la valoración. “Eso es mucho, ya que nosotros utilizamos esa puntuación para asignar o no un tratamiento para el dolor, y en qué cantidad”, afirmó en The New York Times el doctor Atul Butte, director del estudio.
Existen otros informes médicos que apuntan en la misma dirección que las conclusiones de esta investigación. El Institute of Medicine de EE.UU. afirma que enfermedades como la migraña, la fibromialgia o el síndrome de colon irritable, con cuadros severos de dolor, son más frecuentes entre mujeres. Y los dolores crónicos post-parto llegan a afectar hasta a un 18% de las madres.
La razón de esta sorprendente diferencia entre géneros es todavía una incógnita científica, aunque existen distintas teorías. “Los factores cognitivos, emocionales y de conducta muchas veces tienen una gran influencia en el nivel del dolor que percibe una persona”, aseguró en la web de la CNNIrene Wu, profesora de Anestesiología en el Centro Médico de UCLA, y añadió que el estrés en la mujer hace que el dolor parezca peor. En esa línea se sitúan otros especialistas que señalan los condicionantes culturales que hacen que los hombres se nieguen a evidenciar un umbral bajo de dolor para no parecer ‘blandos’.