La alimentación humana ha sido objeto de estudio y desde hace siglos se conoce la importancia de una buena alimentación para mantenerse saludables y sobre todo para prevenir algunas enfermedades.
Es importante abastecerse de todos los nutrientes esenciales que los alimentos nos brindan para que nuestro cuerpo esté en optimas condiciones de salud y bien preparado para cualquier exigencia física o mental que le podamos exigir.
El crecimiento y desarrollo de los niños es fundamental para su vida futura, ya que de esto depende la capacidad y habilidades que adquiera para cumplir sus sueños y metas.
El crecimiento es el aumento de peso y tamaño de los niños. Es adecuado cuando está bien alimentado y se enferma poco. El desarrollo es la adquisición de funciones, habilidades y relaciones afectivas como: gatear, caminar, hablar, jugar, etc.
Existen a lo largo de la vida de un niño 2 etapas de crecimiento acelerado en las cuales necesita consumir más alimentos; estas dos etapas se refieren al primer año de vida y cuando empiezan a entrar a la edad adolescente, a esta etapa se le llama pubertad. Es muy común que los niños entre 2 y 6 años no tengan apetito, ya que la velocidad a la que están creciendo disminuye. Esto es normal mientras su crecimiento y desarrollo sean adecuados.
Es importante llevar un registro de su crecimiento en estatura y peso ya que este indicador es indispensable para conocer su estado de nutrición y determinar si la cantidad de alimentos que consume es suficiente para lo que pesa y mide.
La base para que un niño crezca sano y fuerte depende del tipo de alimentos y cuánto consuma de ellos. Es muy importante también que no se confunda cantidad con calidad, es decir, que no solo debemos fijarnos en la cantidad de alimento que come el niño sino en que su alimentación sea balanceada e incluya todos los grupos de alimentos, como son la carne, el pollo, el pescado, el pan, los cereales, la leche y en especial las frutas y verduras.
Entre los jóvenes y principalmente los niños, la alimentación pasa a ocupar un lugar fundamental ya que en esta etapa de crecimiento es imprescindible disponer de todos los elementos nutritivos para crecer sin problemas. Cuanto menor es la edad del niño, mayor es la importancia de una buena alimentación.
Existen muchas enfermedades que pueden prevenirse con una alimentación adecuada. A veces sufrimos de problemas de la salud que podríamos solucionar con sólo modificar nuestra dieta.
Los requerimientos de nuestro organismo no son demasiado complejos y hay innumerables alimentos que los cubren.
La energía necesaria para las funciones vitales como el funcionamiento del corazón, la respiración y de todo el funcionamiento del cuerpo nos llega mediante el consumo de hidratos de carbonosimples y complejos. Azucares, almidón, y algunas grasas y lípidos.
Para formar, reparar y mantener los órganos, tejidos y sistemas de defensa nuestro cuerpo necesita deproteínas, tanto de origen animal como de origen vegetal.
Las vitaminas y los minerales tienen la función de regular los procesos químicos y fisiológicos que se producen constantemente en nuestro organismo para que todos se realicen con armonía.
La pirámide se lee de abajo hacia arriba, siendo de mayor importancia el grupo de cereales (6 a 11 raciones diarias), seguido de las frutas y verduras (3 a 5 raciones), carne y productos de origen animal (2 a 3 porciones), y finalmente grasas y azucares que deben usarse con moderación. El número de raciones dependerá de los requerimientos y actividad física de cada persona.
En cuanto a la comida “chatarra”, es casi imposible pedirle a un niño que no coma dulces, papitas, chocolates, o que o tome refrescos, pero es necesario inculcar desde temprana edad buenos hábitos de alimentación, y esto se hace principalmente con el ejemplo y cuidando lo que se acostumbra comer en casa.
Es recomendable que los alimentos “chatarra” se consuman solo en ciertas ocasiones como fiestas de cumpleaños o reuniones familiares, etc. Esto con el fin de que no se perciban como alimentos cotidianos; no se recomienda que se incluyan en el lunch o refrigerio ya que el niño aprenderá a incluirlos en su alimentación diaria. Tampoco es recomendable prohibir estos productos porque muchas veces lo prohibido se convierte en lo más deseado. Además estos alimentos no se deben ofrecer como premio o prohibir como un castigo, ya que el niño pensará que es importante consumirlos.
El crecimiento y desarrollo adecuados en un niño dependen en cierta medida de la alimentación, por lo cual, tanto el que coma de menos como el que coma de más repercuten directamente en su crecimiento y su salud.