Son varias las terapias alternativas que ayudan a reducir el dolor, siendo la acupuntura una de las más famosas de ellas. Obviamente, que el componente relajante en varias terapias alternativas es fundamental en este aspecto, y algunas terapias que trabajan con él como la hipnosis, pueden marcar la diferencia.
Es que la hipnosis es una terapia alternativa con una excelente capacidad para reducir el dolor, no sólo dolores crónicos como el dolor de espalda o las migrañas, sino que dolores producidos por acciones concretas, tales como cirugías o lesiones de tipo óseo-muscular.
Los datos están en favor de esto, pues varias investigaciones han destacado la capacidad de esta técnica para reducir el dolor de los pacientes. En el caso de cirugías, por ejemplo, tanto el dolor de los post-operatorios puede reducirse, a la vez de la tensión previa a la operación, que hace que el cuerpo reaccione de manera desfavorable a ella.
Método
Los hipnotizadores ayudan a los pacientes a alcanzar un estado profundo de concentración, conocido como trance. Un trance no es sueño, sino más bien un estado alterado de conciencia similar a soñar despierto, en el que las cosas externas pierden importancia. Durante un trance, tú percibes todo lo que te piden visualizar con mayor claridad e intensidad que en situaciones cotidianas. La hipnosis, sin embargo, no domina tu propia consciencia de ti mismo. Un hipnotizador no puede obligarte a hacer algo que no quieres hacer. La mayoría de las sesiones duran entre 30 y 60 minutos.
Tratamiento
La hipnosis ha sido utilizada con éxito para controlar el dolor durante procedimientos médicos y odontológicos. Los investigadores están buscando actualmente un modo de usarla para el dolor crónico. Uno de los tipos de hipnosis para problemas de espalda consiste en ayudar a los pacientes a que aprendan a ignorar el dolor, imaginándose a ellos mismos en un entorno en el que se sientan relajados y felices, por ejemplo una playa tropical o un hermoso lago. En un estudio realizado en Virginia Tech en 1995, los investigadores utilizaron la hipnosis para enseñar a pacientes que padecen dolor de espalda (con un 71% de los discos intervertebrales estropeados) a ignorar el dolor producido por agua helada, y después se les pidió practicar en sus casas la técnica aprendida. La mayoría fue capaz de reducir o poner fin al uso de medicamentos para el dolor y manifestó sentir menos depresión y mejoría en la calidad del sueño.
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