Lo común es que uno relacione hacer pesas con el culturismo y con el aumento de la masa muscular, por lo que uno descarta la idea de levantar pesas para adelgazar; sin embargo, no necesariamente es así.
Si bien el ejercicio aeróbico es fundamental para perder peso, hacer pesas también puede contribuir a adelgazar, pero tienes que saber como hacerlo y compaginarlo con actividades aeróbicas como correr, nadar o montar bicicleta.
Hacer pesas acelera el ritmo metabólico ya que es una actividad que consume bastantes calorías, sobre todo en personas con un alto porcentaje de grasa corporal.
la mayoría de las mujeres tienen miedo de levantar pesas porque consideran que las hará parecer demasiado fuertes o voluminosas. Esto no es así. Realizar ejercicios -con pesas o con tu propio cuerpo- de resistencia y fuerza muscular no solo desarrollará tu musculatura -cosa necesaria para todo ser humano esto de conservar y mantener fuerte nuestro cuerpo- sino que también favorecerá la pérdida de peso.
El entrenamiento de fuerza/resistencia continuará quemando calorías, incluso después de haber completado la sesión de actividad física. Y agrego, si conservas y estimulas tu masa muscular, vas a quemar más calorías en reposo.
El ejercicio aeróbico utiliza el glucógeno como combustible, mientras que el entrenamiento con pesas agota rápidamente estos depósitos, de modo que el organismo se ve forzado a utilizar las reservas de hidratos para reponerlas. Si llevas una dieta adecuada al gasto que haces en tus entrenamientos, podrás pasar rápidamente a un estado de déficit calórico.
Para adelgazar, el trabajo que en el gimnasio se basará principalmente en entrenamientos en circuito, siendo ideal combinar ejercicios aeróbicos y anaeróbicos en una misma sesión.
Conviertir tu grasa en masa muscular: mediante el entrenamiento con pesas vas sustituyendo poco a poco la antiestética y fofa grasa por masa muscular que realza tu figura. La energía necesaria para construir ese músculo tiene que venir de algún lado, en concreto de tus reservas de grasa y de los alimentos que tomas. Es decir, eliminas grasa y creas músculo con la energía obtenida y, además, existen muchas menos posibilidades de que los alimentos que tomes se conviertan en grasa. Y lo mejor de todo es que la masa muscular ocupa menos volumen que la grasa, por lo que la pérdida de volumen también se notará en tu silueta.
Con una frecuencia de dos a tres veces por semana, métete en la sala de musculación del gimnasio y trabaja los grandes grupos musculares como piernas, dorsales, hombros, pecho o abdominales. El secreto de hacer pesas para adelgazar es hacer los ejercicios con poca intensidad y muchas repeticiones.
Para armar tu rutina aeróbica y anaeróbica, organiza tu entrenamiento de este modo: sentadillas, press de banca, remo con máquina o press militar. Ejecuta de 20 a 30 repeticiones de cada ejercicio y tómate un descanso 1 ó 2 minutos entre ejercicios.