Durante las épocas más calurosas un problema común que solemos sufrir son los golpes de calor, los cuales se presentan de forma seguida. Por eso, hoy queremos dar una serie de consejos especiales que te ayudarán a prevenirlos, se trata de la relación que existe entre los golpes de calor y el alcohol, ya que están muy relacionados, ¡presta mucha atención!
Primero que nada vamos a entender un poco por qué se producen los golpes de calor, estos son causados por las temperaturas del ambiente ante las cuales el cuerpo sufre una hipertermina.
Debemos tener en cuenta que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor, por tanto, debemos tener mucho cuidado. Puede que pienses que estas bebidas nos ayudan a refrescarnos, pero en realidad esa sensación que experimentamos al consumirlas está enmascarando un efecto negativo sobre el organismo que incrementa la posibilidad de que suframos un golpe de calor.
¿A qué se debe esto? Es debido al efecto vasodilatador que posee el alcohol en el organismo, lo cual favorece la presencia de una hipertermia. También debemos tener en cuenta que el alcohol promueve la deshidratación, todo lo cual contribuye a la mala regulación de la temperatura corporal.
Quizá pensemos que las bebidas alcohólicas por el contrario ayudan a refrescarnos, pero en realidad esa sensación que experimentamos al consumirlas enmascara su efecto negativo sobre el organismo que incrementa la posibilidad de que suframos un golpe de calor.
Debido al efecto vasodilatador que posee el alcohol en el organismo, impide que el cuerpo ponga en funcionamiento el mecanismo de alerta de subida de la temperatura corporal, por ello, favorece la presencia de una hipertermia.
Además, el alcohol tiene efecto diurético en el organismo y puede promover la deshidratación, todo lo cual contribuye a la mala regulación de la temperatura corporal y por ende, a la aparición de un golpe de calor.
Ya sabes si bebes alcohol, no olvides refrescarte y beber algo de agua también. Asimismo, evita el excesivo consumo de bebidas alcohólicas y siempre recuerda que si presentas mareos, náuseas, dolores de cabeza o fatiga intensa, puedes estar sufriendo un golpe de calor y necesitas refrescarte e hidratarte rápidamente para que el cuerpo no sufra las consecuencias de un incremento de la temperatura corporal que le impide funcionar con normalidad.
El alcohol tiene un efecto vasodilatador en nuestro organismo, por lo que va a imposibilitar que nuestro cuerpo esté alerta ante la aparición de la señal de alarma de que estamos a punto de sufrir un golpe de calor. Si a este efecto le unimos además su poder diurético, no sólo no nos va a ayudar a hidratarnos, sino que puede favorecer que nos deshidratemos más rápidamente.
Siempre es un placer tomarse una cerveza o un combinado en verano, cuando nos encontramos de vacaciones y relajados, pero no olvides que debes ingerir también agua y controlar el consumo de alcohol para evitar sufrir un golpe de calor, al que podrás detectar por la aparición de fatiga intensa, dolores de cabeza, náuseas y mareos.