Tanto hombres como mujeres están propensos a tener diversas enfermedades, pero el género femenino tiene algunas incidencias en ciertas patologías que es necesario conocer, para prestar atención a las señales que el cuerpo puede entregar y así prevenir problemas más graves.
La migraña
Entre las enfermedades más frecuentes en mujeres se encuentra la migraña, enfermedad crónica potencialmente incapacitante que afecta cerca del 10% de la población y que es más frecuente entre el sexo femenino, debido a los cambios hormonales que las mujeres están constantemente sufriendo, específicamente en la oscilación de los niveles de estrógeno, esto aumenta en los días previos a la menstruación y disminuye durante el embarazo y luego de la menopausia.
Esto explica porque es más común escuchar a las mujeres sufrir de dolor de cabeza. De modo que prevenir esto es la mejor solución para quienes tienen constantemente migraña, debiendo evitar el consumo de alimentos desencadenantes de la migraña como; quesos muy curados, vinos, alimentos precocinados, cafeína y chicle. Donde lo recomendable es beber mucha agua.
Enfermedades más frecuentes en mujeres y cuáles son sus causas
Otra de las enfermedades más frecuentes en mujeres es la diabetes, la proporción de esta enfermedad en tipo 1 en comparación con los hombres es la misma, pero la diabetes tipo 2 tiene una mayor incidencia entre las mujeres; debido principalmente a los cambios hormonales que se sufren durante la menopausia.
Como descienden los niveles de estrógenos, las mujeres en esta etapa pierden el efecto protector de estos frente al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, esto provoca que aparezca un número mayor de complicaciones y con mayor severidad en comparación a los hombres.
Cáncer de mama:
Prevención: Realizar autoexámenes regulares de mama y mamografías según las pautas médicas. Adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta balanceada y ejercicio regular.
Enfermedades cardiovasculares:
Prevención: Mantener un peso saludable, seguir una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, realizar ejercicio regularmente, controlar la presión arterial y evitar el tabaquismo.
Cáncer de cuello uterino:
Prevención: Realizar exámenes ginecológicos regulares, como el Papanicolaou, vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH), y llevar un estilo de vida sexual saludable.
Osteoporosis:
Prevención: Consumir una dieta rica en calcio y vitamina D, realizar ejercicio de carga, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y someterse a pruebas de densidad ósea periódicas.
Trastornos de la salud mental (depresión, ansiedad):
Prevención: Mantener un equilibrio entre trabajo y descanso, practicar técnicas de manejo del estrés, mantener una red de apoyo social y buscar ayuda profesional si es necesario.
Enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, lupus, etc.):
Prevención: Mantener un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y ejercicio regular, y seguir las indicaciones médicas para el manejo de la enfermedad.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS):
Prevención: Practicar sexo seguro, usar métodos anticonceptivos de barrera, realizar exámenes regulares y tener conversaciones abiertas con la pareja sobre la salud sexual.
Enfermedades de la tiroides:
Prevención: Realizar exámenes médicos regulares para controlar la función tiroidea, llevar una dieta balanceada y mantener un peso saludable.
Infecciones del tracto urinario (ITU):
Prevención: Mantener una higiene adecuada, beber suficiente agua, orinar después de tener relaciones sexuales y evitar retener la orina por periodos prolongados.
Enfermedades ginecológicas (endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, etc.):
Prevención: Consultar regularmente a un ginecólogo, conocer los síntomas y buscar atención médica si se experimentan problemas.
Por otro lado las hemorroides a pesar de afectar en igual cantidad a hombres y mujeres, las embarazadas tienen una mayor incidencia durante este proceso y después del parto, ya que existe un aumento de la risión abdominal producida por el feto, esto ocurre principalmente durante los primeros meses de gestación.
Pero sin duda una de las enfermedades que más temor causa entre las mujeres es el cáncer de mama, el que es más frecuente en el género femenino con más de 25 mil nuevos casos al año, teniendo una prevalencia de 5 años; pero al tener na detección precoz de la enfermedad, el tratamiento puede ofrecer buenos resultados, donde la radioterapia intraoperatoria tiene una mejor tasa de supervivencia, con una curación de casi un 90%.
Ciertas enfermedades también pueden afectar la estética y ser muy molestas, como las varices, condición que se caracteriza por una dilatación venosa que se produce por la alteración de las válvulas, donde incluso algunas mujeres pueden no tener síntomas, pero otras si pueden tenerlos relacionados con la insuficiencia venosa como; calambres musculares, pesadez y cansancio, además de picor que produce lesiones dérmicas producto del rascado y edema en las piernas junto a un aumento de la temperatura. Lo que se puede prevenir a través de un estilo de vida activo y una alimentación sana, aunque en algunos casos las varices se pueden heredar.
Sin olvidar que las alergias, celiaquía, osteoporosis y trastornos psicológicos, son otras de las enfermedades más frecuentes en mujeres.
Prevención de enfermedades frecuentes en mujeres
Debido al uso de cosméticos y perfumes hace que las alergias sean más comunes en mujeres, además quienes se dedican a las labores del hogar al estar expuestas a algunos alérgenos también pueden desarrollar alergias, lo que se puede prevenir evitando el contacto con estos alérgenos, pero si ya se produjo el contacto lo mejor es el uso de corticoides, pero siempre con la supervisión de un médico.
Lamentablemente la osteoporosis es una patología que no envía señales y se caracteriza por provocar una pérdida en el calcio de los huesos, provocando una mayor fragilidad y aumentando el riesgo de trastornos y fracturas.
Con la llegada de la menopausia se acentúa, esto por la reducción de estrógenos, por eso se recomienda que para prevenirla se camine por 30 minutos al día al sol, usando protector solar; además de mantener una dieta rica en calcio y evitar el café, tabaco y alcohol.
En cuanto a las hemorroides, las que tienen un mayor predominio en embarazadas, es recomendable tener un hábito intestinal normal y regular, evitando el estreñimiento y la diarrea.
Lo que se puede lograr manteniendo una dieta rica en fibra, evitar el abuso de alimentos picantes y no beber alcohol, además de beber abundante líquidos cada día, destacando que afortunadamente las hemorroides que aparecen en el embarazo y parto son temporales.
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