El dolor de espalda no es patrimonio de los adultos. Los niños también lo sufren, lo que pasa es que muchas veces no sabemos interpretar el dolor de los más pequeños y otras -no nos engañemos-, pensamos que exageran.
He oído decir más de una vez que los niños soportan mejor el dolor que los adultos, ¿qué pasa, que son medio marcianos? Sufren exactamente igual que nosotros, lo que pasa es que a veces no saben transmitírnoslo. El dolor se siente desde el vientre materno, desde la séptima semana de gestación aparecen receptores del dolor alrededor de la boca, a las 20 semanas hay receptores en toda la piel.
El dolor de espalda aumenta a partir de los 10 años, y a los 15 años más del 50% de los niños y casi el 70% de las niñas ha sufrido esta dolencia. Padecerlo a esas edades aumenta el riesgo de sufrirlo de manera crónica en la edad adulta. Por eso, la prevención desde pequeños es fundamental para que, de mayores, no tengamos ningún problema. Un estudio realizado por la Fundación Kovacs ha demostrado la eficacia de las campañas de prevención.
A determinadas edades, aprender cualquier cosa es mucho más fácil, los idiomas son un ejemplo, pero también es una etapa de la vida donde se fijan valores, hábitos. En este mundo de prisas, me fijo a menudo en que los padres se afanan en que sus hijos sean listos, sepan matemáticas, inglés, lengua, pero muchas veces los padres se olvidan en enseñarles a ser buenas personas. Y con los hábitos sucede lo mismo: con la comida, con las horas se sueño, con las horas de ver la televisión, con lo que colaboran en casa… durante la infancia son muy moldeables.
Por eso desde la Fundación Kovacs inciden en la importancia de enseñarles, desde pequeños, la manera de cuidar su espalda. El estudio realizado por esta fundación con el apoyo de las autoridades educativas de Baleares y publicado en la prestigiosa revista científica internacional Spine, ha demostrado la efectividad de la prevención del dolor de espalda entre los niños de 8 años.
La campaña fue sencilla pero eficaz: les entregaron un tebeo a 500 niños de 12 colegios en el que, a modo de cuento, les enseñan a los más pequeños cómo combatir los dolores de espalda y qué hacer para prevenirlos. El tebeo se puede descargar de manera gratuita en la Web de la Espalda.
Nos vamos dando cuenta de la importancia de la salud de la espalda de los niños y las iniciativas, realmente interesantes se suceden. No hace mucho, veía en las noticias y leía en los periódicos cómo en un colegio de Lleida han cambiando las sillas escolares por balones terapéuticos que les obligan a mantener los pies en el suelo y la espalda recta. Empezaron probándolo en 5 niños de quinto y sexto y en sólo dos semanas comprobaron cómo mejoró la postura de los niños.
Los expertos recomiendan a los padres que transmitan hábitos adecuados para la salud de la espalda. Uno de ellos es acostumbrar a los niños a hacer ejercicio al menos dos veces por semana desde edades tempranas para que continúen practicándolo durante la adolescencia y madurez. Además, los niños que practican deporte a nivel competitivo deben seguir a rajatabla los consejos de sus entrenadores y médicos.
La carga que el niño transporte -esas mochilas pesadas que todos hemos sufrido- no debe superar el 10% de su peso corporal. Para eso, han llegado a las vidas de las últimas generaciones las mochilas con ruedas que ya podrían haber inventado en nuestra época.
También es muy importante cuidar la postura de los niños, es importante que tanto los padres como los maestros intenten corregirlas tanto cuando están de pie como sentados.