A pesar de los grandes avances científicos, aún hay muchas enfermedades de las que se desconoce la cura. Lamentablemente nos encontramos expuestos a tal situación, pero depende mucho de cuanto realmente queremos cuidarnos y prevenir todas estas afecciones, por lo que nuestra nutrición será un factor preponderante.
Como siempre queremos verte sano aquí tenemos algunas recomendaciones para llevar una dieta que nos ayude a llevar una vida sana, que pueda aliviar el estrés y por supuesto que nos permita disminuir los riesgos de cáncer:
El primer consejo que nos dan los especialistas es que EVITEMOS LAS GRASAS, ya que además de provocar obesidad permite que se desarrollen desordenes metabólicos que están relacionados con algunos tiempos de cáncer. A esto debemos sumar el hecho de REDUCIR EL CONSUMO DE AZÚCAR, que aunque no está ligado con el riesgo cancerígeno si lo está con la obesidad y ya sabemos las consecuencias. Sería preferible consumir azucares naturales como el de las frutas y limitar nuestras porciones de postres.
Algo que también debemos hacer es EVITAR LAS CARNES ROJAS, que de la misma forma que el azúcar en excesivas porciones daña nuestro organismo. Es mucho mejor suplirla por la carne de pescado, que además es una fuente rica en ácidos grasos y omega. Pero si queremos comer carnes rojas hagámoslo de la forma correcta, COCINANDO DE FORMA ADECUADA. Esto significa que no debemos cocinar a fuego abierto y en temperaturas muy altas porque esto modifica las moléculas de la carne. Un asado solo de vez en cuando y con moderación.
También debemos CUIDARNOS DE LOS ALIMENTOS PROCESADOS, porque algunos tienen preservantes que están prohibidos o que pueden causarnos daño. Además es importante que EVITEMOS EL CONSUMO DE ALCOHOL Y TABACO, porque está probado que éstos elevan el riesgo de padecer cáncer. Por el contrario nuestra dieta deberá ser rica en FRUTAS Y VERDURAS, tal como se indica en cinco porciones diarios y de diferentes colores.
Los especialistas también nos recomiendan incluir las FIBRAS en nuestra alimentación, ya que ellas reducen los niveles de estrógeno y testosterona y que además nos protegen del cáncer de mama y colon. Si bien la leche es uno de los productos considerados básico en las comidas, sería mucho mejor consumir LECHE DESCREMADA.
También debemos procurar que nuestra dieta sea lo más natural posible, modificar nuestros hábitos alimenticios y de ésta manera aprovechar al máximo los beneficios de una buena alimentación.