El cáncer de próstata podría disponer de un nuevo medicamento que evitase su crecimiento y favoreciese su control. Esto ofrecería un tratamiento alternativo para aquellos pacientes que no estuvieran dispuestos a someterse a un tratamiento más combativo y con mayores riesgos.
Este nuevo tratamiento iría destinado a tratar el cáncer de próstata de bajo riesgo que no implicase una amenaza a la vida del paciente.
El estudio que apoya la posibilidad de este nuevo tratamiento ha sido elaborado en Estados Unidos y Canadá y demuestra que muchos pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo mejoran sin necesidad de medicamentos.
La mitad de los hombres que sufren cáncer de próstata lo tienen de bajo riesgo con tumores de baja agresividad. El 80% de estos pacientes opta por tratar el tumor inmediatamente con tratamientos agresivos pero podrían ser sustituidos por otro tipo de tratamiento más suave y que permitiese un mayor control de la enfermedad.
En Europa en cambio lo más usual es aplicar tratamientos de vigilancia y solo intervenir en el caso de que aparezcan dolores, crecimiento o peligro para la vida del paciente.