El dedo del pie en martillo es una deformación, donde el extremo del dedo afectado se encuentra doblado hacia abajo; donde en la mayoría de los casos es el segundo dedo del pie el afectado, el que gira hacia una posición muy similar a la de una garra. Aunque son muchas las causas de esta condición, generalmente quienes utilizan zapatos cortos, estrechos y que quedan demasiado apretados, sufren esta posición flexionada del dedo; debido al uso indebido de calzado poco cómodo, los tendones y músculos se aprietan y se vuelven más cortos.
Dedo del pie en martillo causas y síntomas
La aparición del dedo del pie en martillo es muy común entre mujeres que usan zapatos que no se ajustan bien a su pie o quienes usan frecuentemente tacos altos; aunque también los niños que usan zapatos muy pequeños también pueden sufrir esta condición en su dedo del pie. Si bien esta es una afección que se puede desarrollar con el paso del tiempo, también puede ser una causa congénita es decir; que se presente al nacer.
En pocas ocasiones todos los dedos del pie pueden estar afectados, esto generalmente es provocado por un problema con los nervios o un problema en la médula espinal.
Los principales síntomas del dedo del pie en martillo son una articulación de la mitad del dedo doblada, además de que la parte final del dedo se dobla hacia abajo. Si bien en un principio se puede mover y estirar el dedo, con el paso del tiempo esto no se podrá hacer con facilidad causando incluso mucho dolor. Además con frecuencia se forma un callo en la parte superior del dedo del pie y además se puede tener una callosidad en la planta del pie; donde caminar o usar zapatos puede causar mucho dolor.
Tratamiento para el dedo del pie en martillo
La forma de confirmar que se tiene un dedo del pie en martillo, es a través de un examen físico, donde casos leves pueden recibir como tratamiento una colocación de férula en el dedo afectado, lo que generalmente se realiza a niños que presentan un caso leve. Además algunos cambios en los zapatos pueden ayudar a aliviar los síntomas, como usar zapatos más amplios por comodidad, evitar usar zapatos con tacos cuando sea posible, usar zapatillas con plantillas suaves que permitan aliviar la presión sobre el dedo del pie y proteger la articulación afectada con cojinetes para callos o cojinetes de fieltro.
Otro tratamiento para el dedo del pie en martillo consiste en usar zapatos enderezadores o reguladores, dispositivos que son elaborados por podólogos y que ayudan a aliviar esta condición. Por otro lado, los ejercicios ayudan mucho, donde algunos estiramientos suaves son recomendados si el dedo no se encuentra en una posición fija; donde una forma de realizar estiramientos es recogiendo una toalla con los dedos de los pies para ayudar y enderezar los pequeños músculos del pie.
En casos graves del dedo del pie en martillo, será necesario una cirugía para enderezar la articulación afectada, donde esta operación con frecuencia corta o mueve los tendones y ligamentos; aunque en algunos casos es necesario conectar o fusionar los huesos a cada lado de la articulación. Quienes se realicen esta cirugía, pueden irse a su casa el mismo día de la operación, teniendo en cuenta que después de esta intervención quirúrgica el dedo aún puede permanecer rígido y estar más corto.
Si este problema al dedo del pie es tratado a tiempo, se puede evitar la cirugía ya que los tratamientos ayudan a reducir el dolor y los problemas para caminar. Por eso es recomendable acudir a un médico cuando se desarrollan ampollas o callos muy gruesos en los dedos de los pies, si se tiene dificultad para caminar o para usar zapatos de forma cómoda y se tiene un dolor que aumenta con el paso de los días.
Donde la prevención es fundamental para evitar complicaciones con el dedo del pie en martillo, debiendo evitar usar calzado demasiado estrecho o corto, prefiriendo aquellos que cuenten con un espacio suficiente en la puta para que los dedos puedan permanecer en posición plana. También es bueno revisar siempre el tamaño de los zapatos de los niños, especialmente cuando están creciendo.