Las mujeres saben muy bien que el uso de tacones puede ser perjudicial para su salud, sin embargo, por algo estético, pareciera que las consecuencias de usar tacones, las cuales suelen ser solo negativas, valen la pena, es decir, pueden verse más altas, eso es cierto, sin embargo, quienes utilizan este tipo de calzado desde una edad temprana en sus vidas, podrían verse expuestas a la necesidad de una reconstrucción del pie, tobillo y otras zonas debido al uso de este calzado.
Las mujeres suelen ser conciencies de que el uso de tacones altos, especialmente por periodos prolongados, en el corto plazo genera mucho dolor en la planta del pie, sin embargo, ese dolor pasajero, puede ser solo el comienzo de un problema mucho más grave.
Consecuencias de usar tacones de manera prolongada
Las consecuencia de usar tacones, especialmente los que son de tamaño grande, están relacionados con cambios en la estructura del pie, en palabras más simples, el pie se ve deformado. Debemos conocer que nuestro pie se considera como un estructura maleable, es decir, puede fácilmente ser deformado por el uso de un calzado inapropiado para nuestras necesidades. Los zapatos de tacones cambian la posición de nuestros pies, por lo que cuando se caminan con ellos, se camina de manera diferente en relación con el resto de calzado. Si este uso es prolongado, se pueden generar tres problemas que son los más comunes en las consultas médicas; juanetes, dedos de pie en martillo y una protrusión (Que sobresale de su posición original) del hueso del talón.
Juanetes: Esta es la consecuencia de usar tacones más común que se observa en donde la base del dedo gordo, tiene un crecimiento en desplazamiento de la articulación, lo que genera un empuje hacia fuera, todo esto por debajo de nuestra piel. Mientras que el uso de zapatones con tacones o muy apretados puede generar este problema, muchas veces es la genética la que juega un papel importante dentro del desarrollo de estos problemas, aunque claro, el uso de zapatos con tacones o zapatos puntiagudos no ayudan en nada a esta situación. Hay que considerar que los juanetes se pueden controlar con el uso de cosas simples como cojines especiales para el pie, además de no apretar la zona del pie con zapatos apretados, sumado a una serie de tratamientos. En caso más drásticos, es posible recurrir a una cirugía de juanete, la cual implica un corte en el hueso o una fusión ósea.
Dedos en martillo: Una de las grandes consecuencias de usar tacones son los dedos en martillo, un problema que se genera cuando los nudillos de los dedos del pie, pasan a ser prominentes, además de contar con callosidades. El uso de zapatos con tacones, son ideales para quienes buscan generar este tipo de problema, debido a que el exceso de peso que se ubica en la base de nuestro pie, lleva a generar la lesión en los ligamentos de nuestro pie. Los dedos en martillo pueden ser tratados con el uso de un cojín especial para el pie, sumado a otros tratamientos médicos.
Protrusión en el hueso del talón: La zona posterior del hueso de nuestro talón suele pasar a ser una prominente cuando se utiliza tacones, esto se debe a que el hueso del talón se verá inclinado, haciendo que el peso del cuerpo aumente este tipo de deformidad. Muchas personas con el uso prolongado de tacones, llegan a generar inflamaciones que solo aumentan el problema. El tema es sencillo, mientras más alto sea el tacón, se tendrá una mayor exposición negativa en el talón. Los tratamientos más sencillos para este problema, implica el tener que rellenar la zona para que el hueso vuelva a tener su contextura original. También se necesitaran consumir medicamentos para controlar el dolor, además de zapatos especiales. En casos más graves, se debe recurrir a una cirugía la cual consiste en un lijado del hueso prominente, para luego volver a colocarlo en su ubicación.
Si las consecuencias de usar tacones antes señaladas no parecen suficientemente graves como para dejar de usar este tipo de calzado, quizás deberíamos a lo menos, disminuir su uso, teniendo en mente que el uso de tacones muy altos puede provocar serias caídas, problemas graves en el tobillo, problemas en el pie y en caso más graves, problemas en otras zonas como la columna.