Si nuestro estilo de vida nos obliga a estar inactivos físicamente durante gran parte del día, debemos conocer que nuestra vida puede estar en peligro, después de todo, los riesgos de una vida sedentaria son muchísimos, si ese es nuestro casos, debemos conocer que el simple acto de caminar por 20 minutos puede salvar nuestra vida, además de entregar múltiples beneficios.
Según estudios recientes, el agregar una caminata cercana de 20 minutos a nuestra vida, puede reducir el riesgo de sufrir una muerte repentina en un 30%. Hay que considerar que la falta de ejercicio puede aumentar el riesgo de sufrir una muerte prematura.
Caminar 20 minutos al día puede cambiar nuestra vida
Según palabras médicas, el caminar 20 minutos cada día o practicar cualquier actividad física de bajo impacto, puede entregar beneficios importantes entre las personas que se mantienen inactivas. Este tipo de recomendaciones se basa en un estudio en donde se analizó el estilo de vida moderno de las personas en los últimos 12 años. El estudio fue publicado en marzo del presente año en el American Journal of Clinical Nutrition.
En este estudio se analizaron factores como la actividad física de cada persona, cuál era su índice de masa corporal, cuál era la circunferencia de la cintura de los participantes, etc.
Del estudio antes señalado, se postulan cosas como ¿Qué es la inactividad? llegando a la conclusión de que una vida inactiva o sedentaria, es aquella en donde nuestro trabajo nos obliga a no desempeñar alguna actividad física o recreativa. En donde se pasa al menos una cuarta parte del dia sentados de manera constante. Básicamente, quienes cuentan con un trabajo que los obliga a estar frente a un escritorio de manera constante y a eso se suma una inactividad completa cuando se llega al hogar, entonces estamos en riesgo de sufrir de una muerte prematura.
Para combatir un estilo de vida sedentario, se debe practicar a los menos el caminar por 20 minutos de manera constante para mantener alejada la posibilidad de aumentar los riesgos de sufrir una muerte temprana. Según datos médicos, el caminar cerca de 20 minutos a un ritmo energético, puede quemar entre 90 a 120 calorías, lo que trasladaría nuestro estila de vida de uno sedentario a uno moderadamente sedentario. Este simple acto puede reducir el riesgo de sufrir de una muerte temprana entre un 15 a 30%, esto tanto en personas con sobre peso hasta quienes tenían un peso relativamente normal a su estatura y edad.
Mientras que el caminar por 20 minutos nos ayuda a dejar en el pasado nuestra vida sedentaria, lo cierto es que lo óptimo que necesitan las personas, todo esto hablando de la actividad física, es de como mínimo, practicar por 30 minutos una actividad física de actividad moderada, algo que se debe mantener por lo menos durante cinco días a la semana. Una actividad moderada que se puede realizar por ese periodo de tiempo de manera sencilla, es el caminar. También se puede distribuir este tiempo en periodo de tiempo menores, por ejemplo, el caminar tres veces al dia durante 10 minutos o más, también nos puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir una muerte prematura.
Aparte de los beneficios antes señalados, la práctica de esta disciplina (El caminar) ayuda a mejorar la circulación sanguínea. Al mejorar la circulación de la sangre, especialmente en nuestras extremidades inferiores, se pueden prevenir las varices, además de que nuestros órganos se mantendrán en buen estado.
Otro de los beneficios que se vinculan al caminar por 20 minutos, es que nos ayudara a mejorar los niveles de estrés. En el ritmo de vida actual de las personas, es sumamente común que debido a las jornadas laborales, el humor de las personas no sea el mejor, generando mucha tensión que se traslada a la vida cotidiana. Una de las tantas soluciones para este problema, es el dar un paseo, un acto que relajara a nuestro cuerpo, disminuyendo la tensión, además de que despeja la mente, permitiendo que se reduzca el estrés. Este tipo de acto, también se considera como una gran manera de combatir el insomnio.
También tendremos una mejora en relación al azúcar en la sangre. Al caminar, se queman los excesos de azúcar en la sangre, lo que ayuda a disminuir el riesgo de sufrir de diabetes.