La diabetes gestacional es una enfermedad que se desarrolla durante el embarazo y cerca del 2% al 10% de las futuras mamás la pueden tener, porque es considerada como una de las enfermedades más comunes durante el embarazo; porcentaje que se eleva mucho más en mujeres latinas. La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por niveles muy altos de azúcar en la sangre, esto porque cuando se come el sistema digestivo descompone los alimentos en compuestos mucho más pequeños hasta que los convierte en glucosa; la que es un tipo de azúcar del que se alimentan las células y que además dan energía.
Para que las células puedan alimentarse de este azúcar, necesitan insulina, hormona que es producida por el páncreas, pero si el cuerpo no produce suficiente insulina o si esta no puede hacer entrar la glucosa en las células, permanece circulando por la sangre y no llega a las células y no se convierte en energía. Por eso producto a los cambios hormonales que se originan durante el proceso de embarazo, es posible que el cuerpo no responda bien a la insulina, los niveles de azúcar en la sangre aumenten demasiado y den origen a este tipo de diabetes que se desarrolla solo en el embarazo.
Diabetes gestacional síntomas y factores de riesgo
Generalmente las madres que desarrollan una diabetes gestacional durante su embarazo, ven desparecida esta enfermedad luego que el bebé nace; pero esto aumenta los riesgos de volver a desarrollar esta enfermedad en otros embarazos y aumenta los riesgos de tener en un futuro diabetes de tipo 2. Como esta enfermedad en un principio se presenta sin ningún síntoma, todas las mujeres embarazadas se realizan la prueba de tolerancia a la glucosa entre las 24 y 28 semanas.
Pero también es posible que algunas mujeres presenten algunas leves molestias relacionadas con la diabetes gestacional, como visión borrosa, sed, gran consumo de agua, incremento de la micción o poliuria, pérdida de peso, náuseas, vómitos, candidiasis vaginal e infecciones urinarias. En cuanto a los factores de riesgo que aumentan el riesgo de padecer diabetes gestacional se encuentran el ser mujer latina, desarrollar una obesidad, es decir tener un índice de grasa corporal por sobre 30, haber tenido diabetes anteriormente, si existen antecedentes familiares de alguien que ya ha tenido diabetes, y si se encuentra azúcar en la orina. Esto se comprueba en todas las visitas prenatales.
Algunos médicos también realizan la prueba de tolerancia a la glucosa a mujeres embarazadas que han tenido anteriormente un bebé de gran tamaño, con límite de 4 kilos y 4,5 kilos; además si la madre tuvo un bebé que nació muerto por causas no explicadas, si ha tenido anteriormente un bebé con defecto de nacimiento, si tiene la presión sanguínea alta y si tiene más de 35 años.
Tratamiento y consecuencias de la diabetes gestacional
Cuando se desarrolla diabetes gestacional pueden ocurrir algunos problemas durante el embarazo, como tener una elevada incidencia en trastornos de la concepción, como es el caso de la implantación inadecuada del embrión en el útero, pudiendo ocurrir además abortos espontáneos. También se puede tener una mayor incidencia en desarrollar una diabetes mellitus en años posteriores al embarazo, así como tener un retardo en el crecimiento fetal, se tiene una elevada incidencia en malformaciones congénitas y muerte fetal intrauterina entre otras cosas.
En cuanto a las consecuencias para el bebé, ellos pueden tener una tendencia a la obesidad y una tendencia a la dislipemia, la que se caracteriza por una alteración de los niveles normales de lípidos en la sangre, además de que los bebes con madres que tuvieron diabetes gestacional; en su edad adulta pueden tener diabetes.
En cuanto al tratamiento, una vez que fue diagnosticada esta enfermedad, será tratada durante toda la gestación a través de una dieta entregada por el médico, para regular el metabolismo materno y el desarrollo normal del embarazo y del parto. Pero como la madre debe ganar peso el aporte calórico deberá ser entre 30 a 40 calorías por kilogramo de peso y día; mientras que en mujeres obesas el aporte deberá ser menor, cerca de 24 calorías por kilogramo de peso ideal y por día. Para seguir una dieta deberá comer 6 veces al día donde la mayor carga calórica será durante el almuerzo y la cena, evitando así momentos de ayuno.
Además para mantener un control de glucemia la embarazada debe tener un medidor de glucemia con el que se puede realizar un autoanálisis en la casa; obteniendo datos de su nivel glucémico para compararlos con el valor ideal y en el caso de ser superior dos o más veces durante de una o dos semanas, se instaurará un tratamiento insulínico.
Cuando se aplica insulinoterapia es solo en los casos, en que las embarazadas no responden adecuadamente a la dieta.