Esta es una buenísima pregunta y explicaré por qué. Antes que nada, debemos tener claro que cada individuo es diferente, y que cada uno de nosotros tenemos por lo tanto un metabolismo distinto, y una genética única, factores que intervienen claramente en nuestra respuesta a los tratamientos dietéticos.
Nos cansamos de ver en internet y en diversas revistas dietas inflalibles que aseguran poder ayudarnos a perder milagrosos kilos en un milagroso tiempo. No nos dejemos engañar y sobre todo, realicémonos la siguiente pregunta ¿es saludable perder tantos kilos?
Según los expertos, lo saludable es bajar cuatro kilos al mes. Cuando se trata de más, entonces ya estaríamos hablando de pérdidas importantes de líquidos que desde luego serán de todo, menos saludables. A la hora de ponerse a régimen lo primero que debemos hacer es consultar a un especialista.
Este especialista desde luego no nos ofrecerá un método milagroso sino más bien la tradicional combinación de alimentos y ejercicio. Es más duro, quizás sí, pero es seguro y saludable. No nos damos cuenta muchas veces de que al igual que lo barato a veces sale caro, lo rápido también. Solemos dar prioridad a la estética antes que a la salud.
Esto desde luego es un gran error. Lo primero que debemos trabajar antes de ponernos a dieta es el amor propio. Debemos aprender a aceptarnos y respetarnos tal cual somos. Luego de ahí cualquier cambio que realicemos, lo haremos con la plena convicción de que será lo mejor para nosotros y no será un arrebato de inseguridad o falta de autoestima.
La pérdida ideal es de 1 kg a 1,2 kg por semana.
Pérdida de agua versus pérdida de grasa: El agua carece de valor calórico; en consecuencia, beber agua en grandes cantidades no origina obesidad. La pérdida de agua tampoco desempeña ningún papel en la pérdida de grasa corporal. Por lo tanto, es injustificado originar deliberadamente una pérdida excesiva de agua mediante la transpiración para perder peso. Esa práctica, en realidad, es muy riesgosa; las personas que se arropan con trajes especiales para sudar, chaquetas de goma y otras vestimentas similares en días calurosos corren el riesgo de experimentar una grave enfermedad debida al calor, y otros problemas de salud.
Pueden creer que están «derritiendo» kilos, pero esa circunstancia nada tiene que ver con una verdadera pérdida de peso. Esta última es la pérdida de grasa, corporal, y la grasa corporal no se derrite. Es el aumento de la actividad física lo que contribuye a la pérdida de grasa corporal, que se efectúa a lo largo de un período considerable.
Recordar que el aspecto individual más importante de la pérdida de grasa corporal es el siguiente: Siempre la ingesta calórica debe ser menor que el consumo calórico
Beneficios de bajar lento
Se dice “lento, pero seguro” y no hay mejor dicho para explicar los beneficios que tiene bajar a un ritmo tranquilo, cuando perdemos peso en menor cantidad semanalmente es porque seguramente nuestra dieta, es adecuada, y está planeada para que quemes la grasa y no el músculo (que es lo que más se quema cuando bajas mucho por semana), además de quepasarás menos ansiedad, por lo que tu cuerpo no se sentirá amenazado, y así reducirás el riesgo de rebote.
En cambio, bajar varios kilos por semana, activa mecanismos de defensa en nuestro cuerpo, hace que se sienta amenazado, y trata desesperadamente de recuperar el peso perdido, haciéndonos sentir cansados, con estreñimiento y ansiedad, también hay que recordar que el tejido adiposo, produce hormonas, y si lo bajamos de golpe es probable que nuestro cuerpo sufra alguna descompensación, sin dejar de lado, que la mayoría de estas dietas, nos hacen perder gran cantidad de masa muscular, y por lo tanto hace nuestro metabolismo mas lento y nos arriesgamos a un efecto rebote. Simplemente, hagan una reflexión, ¿cuantos de ustedes, se han sometido a dietas, y siempre terminan recuperando el peso perdido?, seguramente es porque nuestro objetivo siempre se centra en bajar rápido.
No debemos pretender, bajar los kilos que hemos ganado a lo largo de años, en tan solo un mes o dos, debemos estar concientes de que requiere de esfuerzo y paciencia, dejar de lado esas dietas que prometen bajar 10 kilos en un mes, sin pensar en las consecuencias que pueden traer a la larga, lo ideal es que el cambio sea paulatino, respetar nuestro ritmo y cuerpo, así no ponemos en riesgo nuestra salud, y estamos favoreciendo nuestras posibilidades de conservar dicho peso.