Cuando existen problemas de sobrepeso, generalmente se recurren a dietas para adelgazar, las que en su mayoría tienden a ser muy restrictivas, prohibiendo el consumo de muchos alimentos y disminuyendo el tamaño de las porciones de alimentos que se come diariamente; esto a pesar de que ayuda a bajar de peso, puede transformarse en un verdadero problema para la salud. Por eso conocer los riesgos de una dieta estricta es primordial, cuando tenemos en mente bajar de peso rápidamente, ya que esto solo puede provocar complicaciones de salud que pueden ser muy graves. Donde uno de los principales problemas de este tipo de dietas, es que puede ocasionar flatulencias y gases, cuando se baja de peso rápidamente, las que son intensas y dolorosas.
Riesgos de una dieta estricta que afecta la salud
La principal característica de una dieta restrictiva, es que se limita al máximo el consumo calórico, esto provoca que el cuerpo comience a utilizar el tejido muscular de los órganos para seguir funcionando, lo que puede terminar produciendo una insuficiencia hepática, un infarto o un derrame cerebral. Otro de los riesgos de una dieta estricta es que se puede sufrir de depresión e irritabilidad, siendo además el comienzo para sufrir trastornos graves con la comida, relacionados con la bulimia y anorexia.
Cuando se sigue una dieta saludable para bajar de peso, lo ideal es perder 1 o 2 kilos por semana como máximo, pero muchas dietas que son restrictivas y prometen perder kilos rápidamente, pueden superar esta barrera llegando incluso a los 4 o 5 kilos perdidos por semana; lo que es grave y para nada saludable. Ya que al bajar de peso rápidamente, se tiende a recuperar este peso perdido en poco tiempo, lo que hace difícil nuevamente perder peso a través de dietas, debido a la masa muscular que se ha disminuido del organismo.
También el comer poco y mal, puede desencadenar en una grave enfermedad como la osteoporosis, la que es irreversible y la que genera que los huesos se vuelvan más frágiles, ocasionando fracturas a la columna, a la cadera y muñeca, lo que termina afectando principalmente a las mujeres. Cuando el organismo se acostumbra a recibir una baja cantidad de calorías, la tasa metabólica del cuerpo se vuelve más lenta esto como reacción del organismo para poder funcionar bien con cantidades tan pequeñas de calorías.
Los problemas a la piel también son parte de los riesgos de una dieta estricta, ya que al bajar de peso rápidamente se produce un exceso de piel y la aparición de celulitis, por eso no es extraño ver a personas muy delgadas con celulitis; perdiendo elasticidad. Por último otros de los problemas que ocasionan las dietas para adelgazar muy restrictivas son; sinusitis, debilidad, potencia sexual reducida, fatiga, pérdida de músculos, ojos rojos, erupciones y enfermedades en la vesícula biliar entre otras cosas.
Consejos para bajar de peso saludablemente
Antes de comenzar a perder peso, se debe considerar trazar metas pequeñas pero alcanzables, ya que los objetivos inalcanzables no son buenos para la salud física ni mental; lo ideal es tratar de perder 1 o 2 kilos por semana y no más que esto. También se debe ser práctico a la hora de perder peso, y para esto se debe no solo cambiar la alimentación, sino también la vida sedentaria; para esto es preferible utilizar escaleras y no el ascensor y caminar cada día 20 a 30 minutos como una actividad física para adelgazar.
Para comer se recomienda preferir alimentos como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y carnes magras, dejando de lado alimentos refinados, grasas y comida chatarra. Para evitar los riesgos de una dieta estricta, es recomendable comer bien y de forma variada, añadiendo diferentes alimentos a la dieta pero en pequeñas cantidades varias veces al día, no dejar de comer ni pasar hambre; también es recomendable no comer nada 3 horas antes de dormir, pero si se puede beber alguna infusión.
Para mejorar el metabolismo se debe dormir cada noche entre 7 u 8 horas, destacando que el descansar es fundamental para mantener un peso ideal, evitando así la ansiedad por los alimentos. Cuando tengas muchas ganas de comer un postre o bocadillo, reemplaza esto por frutas y verduras, ya que en su mayoría tienen una cantidad reducida de calorías.