En varias ocasiones hemos hablados sobre los beneficios de diferentes vegetales, hoy queremos centrarnos en las carnes, vamos a hablar específicamente sobre la carne de cerdo, te contamos todo lo que puedes obtener de la misma. Durante muchos años la misma ha sido desprestigiada y considerada la causante de muchos males, especialmente en el caso del aumento de colesterol. Sin embargo, hoy en día estudios han probado que la misma tiene varios beneficios para la salud, te contamos sobre algunos de ellos.
Hoy vamos a centrarnos en los beneficios de la parte del cerdo que menos grasa tiene, el lomo. Decíamos que por mucho tiempo se pensaba mal del cerdo porque aportaba grandes cantidades de grasa, sin embargo, se ha comprobado que la carne de cerdo es una ayuda a la hora de mantener niveles óptimos de colesterol, ya que una parte como el lomo contiene solamente cincuenta y ocho miligramos de colesterol frente a los sesenta y ocho que contiene la carne de pollo.
Por otro lado, en el mismo encontramos grasas monoinsaturadas, por lo que nos aporta ácido oleico, el cual nos ayuda a mantener unos niveles adecuados de colesterol. A esto debemos sumarle la cantidad de proteínas que aporta, las cuales son de primera calidad y muy necesarias para el correcto desarrollo muscular. Esta carne además nos brinda hierro, el cual es absorbido rápidamente y es muy necesario para la buena salud. También aporta otros nutrientes como el zinc y el fósforo. Y vitaminas como la B1, la cual es muy necesaria en el caso de los deportistas.
Fuente de ácidos grasos esenciales
En contra de lo que se pensaba, es una carne rica en grasas monoinsaturadas, además de contener altas cantidades de ácido oleico, que nos ayuda a mantener unos niveles adecuados de colesterol, ya que se trata de ácidos grasos esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Junto a esto hay que destacar las cantidades de proteínas que nos brinda, y es que se trata de una importante fuente de las mismas, además de darnos proteínas de primera calidad necesarias par aun correcto desarrollo muscular.
Otros nutrientes que nos brinda y que no podemos pasar por alto son los minerales. La carne de cardo es rica en estos nutrientes, sobre todo de hierro, que el cuerpo absorbe rápidamente, pues se trata de un mineral necesario para mantener una buena salud general. Junto a este podemos destacar otros minerales como el sodio el zinc y el fósforo. Las vitaminas son otros de los nutrientes que nos brinda. Entre ellas destacaremos la vitamina B1, que contiene altas cantidades, y que tan necesaria es para los deportistas, ya que se encarga de transformar la glucosa en energía muscular, pues es la que controla el metabolismo del glucógeno en los músculos.
Es importante que a partir de ahora cambiemos la perspectiva con respecto a la carne de cerdo, ya que no hay que demonizarla, y mucho menos dejar de comerla. Eso sí, es necesario saber elegir las partes más adecuadas para su consumo y con menor concentración de grasa. Junto a esto debemos tener presente que nunca hay que abusar de este alimento, ya que como ya sabemos, todo en exceso puede se malo para la salud a la larga.
Beneficios nutricionales
En primer lugar, antes de ver los beneficios que nos aporta es necesario que tengamos presente los valores nutricionales medios de la carne de cerdo. Como todo alimento cárnico, hay que tener presente el alto contenido de proteínas de un gran valor biológico. En concreto, este tipo de carne contiene una media de cuarenta y tres gramos de por cada cien de producto. A esto hay que destacar su moderado contenido en grasa, que es menor de lo que la gente cree, ya que la media es de nueve por ciento del contenido.
A estos nutrientes debemos añadir las dosis de vitaminas que nos aporta este tipo de carne. Vamos a destacar la tiamina, vitamina B6, niacina, rivoflavina y vitamina B12. Todas ellas necesarias para mantener y conseguir una correcta salud en los tejidos que componen nuestro cuerpo. A esto debemos sumar su alto contenido en minerales como el hierro, zinc, fosforo, magnesio y potasio, necesarios a la hora de mantener unos correctos biorritmos corporales.
Beneficios para el organismo
Es cierto que la carne de cerdo es muy variada y su contenido en grasa dependerá mucho de la zona que estemos consumiendo. La parte que menos cantidades nos aporta es el lomo, que simplemente tendrá entorno al tres por ciento de contenido graso. Se trata de una parte muy suculenta y rica al paladar, fácilmente digerible por parte del organismo y que es de gran utilidad para nuestra alimentación.
La carne de cerdo además está muy recomendada en épocas de crecimiento, ya que es un alimento apetecible para los niños por su peculiar sabor. A esto le debemos sumar su alto contenido en proteínas que es lo que nos ayuda a construir tejidos corporales y conseguir así un perfecto desarrollo, tanto en la infancia cuando estamos creciendo, como cuando somos más mayores y queremos conseguir un perfecto desarrollo muscular.
La carne de cerdo también contribuirá a mantenernos más activos y llenos de vitalidad, y es que contiene altas dosis de tiamina, necesaria para conseguir una correcta asimilación de los hidratos de carbono por parte del organismo. A esto hay que sumar el papel importante que tiene esta sustancia a la hora de conseguir un equilibrio en el sistema nervioso, ya que tiene un papel importante en su correcto funcionamiento.