Donación de óvulos: altruismo y seguridad

Jesus L. Rodriguez

En nuestros días cada vez son más las mujeres que se plantean la posibilidad de donar sus óvulos para ayudar a otras parejas que están teniendo problemas a la hora de concebir un hijo. Sin embargo, muchas se sienten inseguras ante la perspectiva de llevar esto a cabo, generalmente debido a la falta de información que rodea al tema, que genera temores e incertidumbre.

Hoy por hoy, ser donante de óvulos es algo tremendamente seguro, debido a que las técnicas y tratamientos que supone el llevar esto a cabo son seguros y nada agresivos para el cuerpo de la mujer. La medicina reproductiva ha avanzado ostensiblemente, y se puede decir que se trata de un proceso que prácticamente no entraña riesgo alguno, y que puede servir para cambiar no sólo nuestra vida, sino también la de otros; porque la donación de óvulos es, ante todo, un acto de gran generosidad, en el que la persona se somete de forma voluntaria y altruista a ayudar a dar vida. Precisamente por eso se trata de algo seguro y que genera gran satisfacción entre las mujeres que deciden animarse y dar el paso por y para ayudar. Como siempre, lo importante es saber ponerse en buenas manos, y confiar en las capacidades de los profesionales de la sanidad especializados en el tema.

¿Cómo hacer una donación de óvulos?

La donación de óvulos es la entrega anónima, altruista y desinteresada de óvulos de una mujer a otra, con el fin de que esta última pueda tener un hijo.

El Programa EUDONA es una iniciativa privada que pretende ayudar a que aquellas mujeres que desean ser donantes de óvulos, los cuales serán empleados por mujeres que no pueden disponer de los suyos propios.

¿Qué es la donación de óvulos?

De forma natural, una mujer produce cada mes un óvulo maduro. Si es fertilizado se convertirá en embrión y se desarrollará durante el embarazo. Sin embargo, se perderá durante la regla en caso de que no sea fecundado.

Una mujer sana dispone desde su nacimiento de unos 400.000 ovocitos en sus ovarios. Estos ovocitos son las formas inmaduras de los futuros óvulos. Durante todo el periodo fértil de su vida, sólo uno de cada mil (no más de 400) llegarán a madurar y por lo tanto a tener la posibilidad de ser fecundados.

Cada mes, varios ovocitos inician al mismo tiempo un proceso de desarrollo que acaba en el día de la ovulación. Sólo uno de ellos llega en este momento a ser un óvulo maduro, mientras que los demás se atrofian y pierden su utilidad. De esta forma, el organismo de la mujer se prepara para el embarazo, si este es su deseo. Si no es así, este óvulo es ya innecesario y se elimina junto con la hemorragia menstrual.

La donación de óvulos se define como la entrega (anónima, gratuita y altruista) de algunos óvulos de una mujer para que otra pueda conseguir tener un hijo. Estos óvulos proceden, por lo tanto, de la reserva natural que existe en los ovarios y que, habitualmente, nunca llegarán a ser utilizados.

Por lo tanto, la donación de óvulos, aunque de hecho consiste en la entrega de algo propio a otra persona, no condiciona en sí misma la pérdida definitiva de algo irrecuperable. Podría decirse que es también una forma de aprovechar algunos de los óvulos que una mujer no llegará nunca a emplear.

El óvulo femenino lleva la dotación cromosómica de la mujer igual que el espermatozoide la lleva del hombre. Sin embargo, las personas somos seres únicos e irrepetibles porque en el momento de la fertilización del óvulo se produce la mezcla de la información genética del padre y de la madre en un procedimiento que condiciona que la combinación de las características de ambos progenitores sea siempre diferente.

Además, la maternidad en sí misma es un proceso largo en el que el futuro individuo mantiene una relación íntima con su madre. En este proceso recibirá no sólo los nutrientes necesarios para su desarrollo, sino también la protección inmunológica de la mujer que le alberga.

Por último, sólo el amor que los padres ofrecen a un niño nacido en el seno de una familia que le desea puede realmente dar a este individuo su condición de persona.

Dicho de otro modo, si bien la donación de un óvulo aporta una parte principal e insustituible en la creación de un nuevo ser, también son insustituibles la fecundación con el semen del hombre y, posteriormente, la culminación feliz de todo el proceso de la gestación, sin olvidar, finalmente, la educación del nuevo ser en el seno de una familia donde es deseado y querido.

¿Quién necesita una donación de óvulos?

Los óvulos procedentes de donación son la única alternativa a la que ciertas mujeres pueden acudir para tener un hijo propio. Esto sucede en aquellos casos en los que no existe tratamiento médico o quirúrgico para que una pareja pueda llegar a concebir su propio hijo.

Las causas por las que una mujer tiene necesidad de recurrir a una donación de óvulos son variadas, pero se resumen en dos grandes grupos: o bien la mujer ya no dispone de óvulos en sus ovarios, o bien éstos no son útiles para tener hijos.

¿Quiénes son las mujeres que no disponen de óvulos?

En este primer caso, el motivo principal que causa que una mujer ya no tenga óvulos disponibles es una situación que se denomina menopausia precoz. Aparece antes de la edad normal y consiste en que la menopausia se adelanta entre 15 y 20 años al momento en que debería tener lugar de forma natural. Es decir, una mujer entra en la menopausia cuando todavía es muy joven y si no había tenido descendencia no podrá ya tenerla de ningún modo que no sea recurriendo a una donación procedente de una mujer fértil.

Gracias a estudios epidemiológicos se sabe que aproximadamente un 5% de mujeres desarrolla esta patología, un número mayor del que imaginan muchas personas no conocedoras de estos temas.

En otras ocasiones la causa es de tipo médico, como es el caso de aquellas mujeres a las que se ha tenido que extirpar los ovarios por alguna patología tumoral, por ejemplo. Una vez restablecidas, estas mujeres tampoco podrán tener hijos propios si no es gracias a la donación de óvulos de otra mujer.

¿En qué casos una mujer no puede disponer de sus propios óvulos?

Existen determinadas circunstancias en las que una mujer no puede tener hijos porque sus propios óvulos no son útiles para ello. Se trata de ciertas anomalías genéticas en las que los óvulos no disponen de la capacidad de engendrar hijos sanos porque su dotación cromosómica es defectuosa.

En otros casos, no es aconsejable desde el punto de vista médico que una mujer tenga hijos, porque existe el riesgo de transmitir una enfermedad hereditaria que proviene de su rama familiar. Esto sucede en ciertas enfermedades como es el caso de la hemofilia, que afecta a la coagulación de la sangre.

Procedimiento de la donación de óvulos

La donación de óvulos la puede llevar a cabo, si así lo desea, cualquier mujer sana que reúna las condiciones que establece la legislación.

Una vez encontrada la donante y, con el fin de llevar a cabo la donación, se deben sincronizar los ciclos menstruales de las dos mujeres. Por lo tanto, la donante y la receptora deben encontrarse en la misma fase de su período, cosa que se consigue mediante un tratamiento farmacológico adecuado que permite regular el ciclo de una forma fácil y eficaz.

La donante

De forma natural sólo se desarrolla un óvulo cada mes en los ovarios de una mujer. Por este motivo, con la finalidad de garantizar la eficacia de la donación, la donante recibe un tratamiento para estimular su ciclo ovárico y conseguir así que madure más de un óvulo en el ciclo para la donación, ya que no todos los óvulos obtenidos llegan a ser realmente útiles para la donación. Algunos no evolucionan normalmente y no llegan a completar la maduración, mientras que otros no serán fecundados por causas que todavía desconocemos.

El control del tratamiento se lleva a cabo mediante una serie de ecografías y análisis hormonales. Más adelante, poco antes del momento de la ovulación, se obtienen los óvulos directamente de los ovarios por aspiración ecográfica.

La receptora

Dado que los óvulos no pueden conservarse, el ciclo ovárico de la receptora se debe sincronizar con el de la donante, de forma que coincida en ambas el momento de la ovulación, que es el adecuado tanto para la obtención de los óvulos de la donante como para la concepción en la receptora.

Por este motivo la receptora de los óvulos recibe una medicación adecuada que le preparará el endometrio para recibir y albergar al embrión. El endometrio es un epitelio que se encuentra en el interior del útero y que permite que el embrión encuentre un clima adecuado para anidar. Cuando una mujer no queda gestante, el endometrio degenera cada mes y se elimina con la regla.

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