El estar a dieta puede ser una pesadilla si sólo te dejas llevar por lo negativo que tiene. Y, por otra parte, la puedes hacer más llevadera si prestas más atención a lo bueno que te va a proporcionar.Aquí tienes una lista de los enemigos; ¡identifícalos y triunfa!Tus enemigos– El hambre: de nada te servirá que te mates de hambre para bajar de peso. De hecho, el 50% del peso perdido viene del tejido muscular, no de la grasa; Cada kilo de peso quema alrededor de 50 calorías al día; si pasas hambre, ralentizarás el metabolismo por lo que quemarás menos.– La ansiedad: si reduces la cantidad de alimentos e incluso suprimes algunos, es normal que sientasansiedadentre comidas. Buscatrucospara picar entre horas que te permitan realizar un picoteo sano y bajo en calorías.- Los refrescos azucarados, el alcohol, la bollería industrial, el fast food…: Son azúcares innecesarios que se transforman en una cantidad de calorías que tu cuerpo tardará muchísimo en quemar. En tu dieta, ni en pintura
– La prisa: Lasdietasmilagro no existen, así que lo de bajar 5 kilos en 7 días puede ser irreal, si no peligroso para la salud si lo intentas de verdad. Con un kilo a la semana es más que suficiente, y más si mantienes el ritmo. Recuerda queadelgazardebe ser, ante todo, un proceso saludable.- La báscula: no te obsesiones con pesarte cada día de la dieta. Hazlo una vez a la semana para ver resultados más globales, o te desesperarás viendo que de un día para otro apenas hay cambios (o ninguno) en tu peso.– La vida sedentaria: si pensabas que sólo cambiando vas a cambiar de peso, estabas muy equivocada. Aunque hay teorías que afirman que el ejercicio abre el apetito, también es cierto que tonifica los músculos, algo esencial cuando se está bajando de peso para evitar la flacidez. Busca unas horas a la semana y dedícaselas a tu cuerpo, también por motivos de salud.
- No se pueden suprimir los aceites, cada día se tomará como mínimo una cucharada soperade aceite. La carencia de ácidos grasos fundamentales, que aportan los buenos aceites vegetales, provoca y acelera el proceso de envejecimiento. Recuerde que el mejor aceite es el de oliva.
- El consumo de minerales y vitaminas debe ser muy elevado, para ello se debe tomar a diario gran abundancia de verduras, y cada día una ración de alimento crudo en forma de ensaladas o frutas.
- La dieta debe tener un alto contenido de calcio, para ello el ideal es consumir a diario yogur y queso, que puede ser desnatado.
- Se debe suprimir el azúcar como edulcorante, puede endulzar con sacarina o con aspartamo.
- Hay que beber a diario un litro y medio de agua. Les recomendamos que lo hagan en forma de infusiones o caldos vegetales, por ejemplo, empezando el día bebiendo un vaso de un depurativo, diurético y mineralizante «Caldo con limón», cocinado de la siguiente manera.
No existe una dieta estándar para todo el mundo, porquecada cuerpo es diferente, eso lo tenemos claro, ¿No?. Una buena dieta debe ser completa y organizada, de forma que se distribuyan los alimentos en unas 5 comidas al día, no se trata de hacer un desayuno cargadísimo y no comer hasta la noche -por ejemplo-, sino de distribuir, ya que es una de las claves del éxito.
Así mismo, la dieta debe ajustarse al cuerpo de cada uno, porque no comerá lo mismo un hombre de 90kg que una mujer de 60, ¿A que no? Lo mejor (y esto debería ser en cualquier dieta) es no tener ningún tipo de déficit alimentario, ya sean nutrientes o vitaminas (¡No te arriesgues!) Aparte, no hay que dejar de comer, ya que -aunque parezca una paradoja- para adelgazar hay que comer (¿Os suena?) Un ejemplo de una buena dieta:
Desayuno:
- 2 Tostadas con mermelada o con aceite
- 1 Café con leche (Colacao, Nesquik, lo que quieras)
Media mañana:
- 1 Sandwich de pan integral o de centeno con jamón serrano o pavo
- 1 Pieza de fruta (Evitar el platano a ser posible)
Comida:
- Ensalada completa (lechuga, cebolla, zanahoria…) más filetes de pollo o pavo
- 1 Zumo de naranja
Merienda:
- Lo mismo que a media mañana
Cena:
- Lo mismo que en comida
Recuerda que, en una dieta de adelgazamiento, se debe comer de todo, subiendo un poco las proteínas y bajando los hidratos de carbono, sin olvidar las grasas insaturadas (aceite de oliva).